Estacionaron fuera de su hogar y Jimin dejó caer su cabeza en el respaldar del asiento, inclinado hacia su izquierda para mirar a Jeongguk.
No había resultado mal, había hablado con sus amigos durante la noche, no tuvo ninguna interacción con su madre más allá de miradas llenas de desagrado de su parte y Jeongguk terminó hablando bastante con Taehyung, al parecer ambos tenían una afición por los tatuajes, lo cual en realidad Jimin no tenía idea que a Taehyung le gustaran, aunque no tenía ninguno ya que su trabajo no se lo permitía.
Había sido una buena noche, Jimin había entrelazado sus dedos a los de Jeongguk y no se habían soltado, ni siquiera cuando personas juzgaban con la mirada. Jimin simplemente ignoró a cada uno de ellos y sonrió y besó a Jeongguk, ellos habían ido por el compromiso de sus amigos, no para ser el centro del cotilleo.
—Debemos ir por Dakho. —Jimin masculló, sus ojos pestañeando perezosamente.
Jeongguk asintió, su mirada fija en el volante, —Ha sido una buena noche, Jimin. Muchas gracias por llevarme. —lo miró, sonriendo endeble antes de acercarse y besarle los labios. — Ve a descansar, yo voy por Dakho.
Jimin asintió y bajó del carro, miró el cuerpo de Jeongguk alejarse hasta la casa vecina y entró a la suya, se quitó el saco y la corbata y subió hasta llegar a su habitación, donde sacó sus zapatos y se tiró a la cama, boca abajo, oyendo en silencio como la puerta volvía a abrirse y cerrarse antes de las pisadas en la escalera estuvieran cada vez más cerca. Divisó el cuerpo de Jeongguk con Dakho en sus brazos pasar fuera de su habitación y aguardó hasta que Jeongguk volvió.
—Ya estaba dormido. —Jeongguk susurró antes de cerrar la puerta. — Nayeon dijo que se portó muy bien, aunque le dio algunos dulces y estuvo bastante hiperactivo.
Jimin sonrió, incorporándose en la cama cuando Jeongguk se sentó a su lado, — ¿Estás muy cansado? —besó su hombro.
Jeongguk lo miró, alzando una ceja, — ¿Quieres follar?
Una suave risa abandonó la garganta de Jimin antes de asentir, llevando sus manos al saco de Jeongguk y tirándolo hacia abajo hasta sacárselo.
—Tengo muchas gracias, sí. —Jimin murmuró, acercándose a su mandíbula y besándola, chupando antes de morder con ligereza. — Tenerte en traje me pone tanto.
Jeongguk sonrió, inclinando su cabeza y jadeando cuando Jimin mordió su cuello, justo sobre su lunar y lo lamió.
— ¿Quieres que te joda con el traje puesto? —Jeongguk preguntó, y sonrió ladino cuando Jimin asintió mordiendo su labio. — Yo quiero que te desvistas por completo, hazlo.
La polla de Jimin se endureció un poco ante la ronca y firme voz de Jeongguk. Se levantó de la cama para seguir la orden, completamente erizado de saber que aquellos ojos oscuros y saltones se centraban solamente en él. Jimin se paró frente a Jeongguk y desabotonó su camisa lentamente, sus dedos deslizándose hasta llegar al último botón y dejando caer con suavidad la camisa sobre sus hombros, los ojos de Jeongguk incapaces de pestañear, completamente embobados en el torso desnudo de Jimin.
Bajó sus manos hacia su cinturón, lo abrió sin ningún apuro y tiró de él hasta sacarlo por completo, dejándolo caer a un lado y volviendo sus manos a su pantalón, agarrando con sus dedos el botón y desabrochándolo para luego bajar el cierre, dejando a la vista el negro de sus bóxers. Centro sus ojos en Jeongguk, sin perderse ni un milímetro de su expresión perdida, sus párpados ligeramente caídos, sus labios entreabiertos y sus mejillas rosadas, su mirada tan oscura e intensa que Jimin la sentía en sus huesos. Bajó sus pantalones hasta los tobillos donde los sacó con sus pies, quedando solo en ropa interior.
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𝐉𝐀𝐈𝐋 •*ᵎ Ggukmin
Fanfic*•.* ↳ Jeongguk es un exconvicto y Jimin el padre adoptivo de su hijo. Jeongguk nunca lo tuvo fácil, menos siendo padre soltero. Pero cuando cometió un error y tuvo que pagar por ello, su vida se derrumbó. La cárcel fue su destino y dejar a su hijo...