Estaba en sus manos y no había escapatoria si quería recuperar a su madre y para ello tenía que acatar sus órdenes.
- Este es el plan que tengo para usted... - Hablaba dando vueltas por la bodega en la que se encontraban.
- Hable ya, quiero sacar a mi mamá de aquí.
- Necesito unos documentos que son muy importantes y están metidos en una caja fuerte. - Empezó a explicar Zafiro.
- ¿Y por qué yo?
- El Hierro dice que usted es experta para ese trabajo.
- Es en la casa de Zahara de la Sierra, ¿La conoce? - Preguntaba Sebastián con sarcasmo.
- Yo no voy a entrar ahí. - Le respondió Amelia.
- Creo señorita Ledesma que usted no está en condiciones de poner las normas.
- Es la casa de Luisita.
- Es perfecta, a Luisita la tiene suspirando...,está enamorada..., jamás dudaría de usted, es más, le robaría en sus propias narices y no sospecharía nunca.
- A mí lo que pase con esa abogaducha me importa un reverendo pepino, es más se la regalo.
- ¿Y todo el amor que decía tenerle?
- Si yo he estado con Luisa Gómez es por todo lo que había detrás de ella.
- ¿Por su dinero? - Preguntaba La Diabla.
- ¿Por qué los pobres sois tan simples? - ¡No! Dinero no, ¡Poder! Lo que necesito es el poder que tienen las empresas Gómez, la familia a mí me da igual, ese viejo de Marcelino, la idiota de Manuela y sus estúpidas hijas, puede quedarse con todos.
- Usted me trae esos documentos, suelto a su mamita y todos felices - Decía Zafiro con los brazos cruzados.
-¿Y Luisita, qué va a pasar con ella?
- No sé, a Luisita se la puede llevar a Punta Cana si quiere, desde aquí les deseo toda la felicidad del mundo. - Respondió Zafiro abrochándose los gemelos de su camisa.
- ¿Entonces qué? - Preguntó el mafioso.
- Necesito saber que mi mamá está bien antes de tomar una decisión.
- Amelia... qué dolor, ¿no cree en mi palabra?
- Es un miserable, no tiene escrúpulos.
- Usted tampoco es una santa, por eso le dicen Diabla ¿No?
- Para que vea que no soy tan malo, la voy a dejar que vea a su mamita. - Contestó haciéndole una señal a sus matones para que la llevaran al lugar que tenían encerrada a Devoción.
En ese momento y de malas maneras casi a rastras la llevaron para que viera a su madre y la obligaran a tomar una decisión.
- ¡Mamá! ¡Mamá! - Gritaba Amelia al tener de frente a su madre.
- ¡Hija! ¿Amelia, estás bien?
- Mamá no te preocupes por mí, te juro que te voy a sacar de aquí.
- Amelia no hagas nada, hazles caso por favor en lo que te digan, por favor te lo pido hija.
- Mamá te prometo que voy a solucionar todo, te lo juro mamá. - Respondía la morena queriéndose escapar de las manos de los matones para ir a abrazar a su madre.
- ¡Ameliaaa! - Gritaba Devoción llorando.
- ¡Mamá mírame! Te juro que te voy a sacar de aquí. - ¡Suéltenme! Te lo juro mamá. - Le dijo Amelia por ultima vez antes de que se la llevarán de nuevo.
![](https://img.wattpad.com/cover/337409433-288-k390828.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Lo que en ti veo
Hayran KurguAmelia es una chica que por circunstancias de la vida y por haber crecido sin un padre, se crió en la calle rodeada de ladrones, drogas y traficantes y sólo con la ayuda de su madre gravemente enferma ha podido salir adelante. Luisita es una abogada...