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Luego de comerse a besos y recorrer cada centímetro de la otra, las chicas se pusieron sus mejores galas y se prepararon para llegar a tiempo a la subasta que tan importante para la familia sería esa noche, lo que ellas no esperaban es que recibieran una llamada de María que se encontraba un poco nerviosa al haberse enterado por Rosita, la secretaria, de que Federico llevaba unos días  desaparecido y todo apuntaba de que lo habían matado ya que doña Pía había llegado días antes a la oficina gritando buscando a Sebastián porque no tenía ni la manor idea de que su hijo estaba detrás de todo ya que se habían enterado de la grabación que iba a entregar a la policía y así descubrir a su hermano.

Tanto fue el choque que recibieron las chicas por encontrarse otro problema más que por un momento se le vinieron abajo todos sus planes siendo así la única prueba que tenían para acabar con el empresario pero tenían que fingir que todo estaba bien tanto así que se fueron al evento y cuando llegaron a la puerta y juntas de la mano tuvieron que tomar un poco de distancia ya que todos los focos irían a Amelia y nadie podría sospechar que se trataba de la nobel pintora que estaba enamorada de la abogada. Ya se encontraban allí Manolita, María y Laura Jota que con la mirada buscó a Amelia por si tenía que salvarla de algún periodista impertinente ya que todos querían hacerles preguntas sobre su vida y de cómo había llegado a donde estaba.

  - Mi amor, yo voy a estar con mi madre y María para que no nos vean juntas. - Dijo primero Luisita empezando el juego de distraer a todos los presentes.

  - Está bien, yo me quedo aquí con Laura que ya me avisó. - Respondió la morena a la abogada un poco nerviosa y mirando a toda la sala.

Varios periodistas estaban cubriendo la noticia, todos los presentes y conocidos de la familia estaban haciendo sus apuestas y aparentemente estaba todo tranquilo, las chicas a lo lejos se miraban cómplices y enamoradas tanto así que poco a poco se estaban acercando lentamente para entablar una tímida conversación sin levantar cualquier sospecha ya que alrededor se encontraba Manolita y María supervisando todo.

Cuando estando de lo más tranquilo aparece al fondo una visita inesperada y desagradable con la cual no contaban pero era un hecho de que estaba todo planeado como siempre hacía.

  - ¡Ay Dios, no puede ser! ¿Sebastián qué hace aquí? - Luisita miraba detrás de Amelia que se quedó quieta en el sitio al escuchar su nombre.

  - ¿Qué? - Preguntó Laura Jota que se encontraba a su lado mirando con asco hacia el frente la cara del empresario.

  - María, ¿Qué hace aquí Sebastián? - Preguntó Luisita mirando a su hermana desconcertada.

  - Es obvio que está tratando de ponernos al límite Luisi, nadie lo invitó.

Todos seguían charlando como si nada y mirando de vez en cuando al intruso al que también incomodaba la presencia de la familia Gómez.

  - Esto es absurdo Lorenzo, tienen caras de arpías todas, me molesta su presencia. - Contestó Sebastián que llegaba acompañado de su madre a su asesor de imagen.

  - Sebastián, tú actúa como si nada, es una gala benéfica y todos van a mirarte bien, hay que hacerle la pelota a Luimelia que es la invitada protagonista.

  - ¿Sí? ¿Tú quieres que me acerque a saludar a las Gómez? - Preguntó Sebastián irónicamente y con planta chulesca.

  - Pero por supuesto, claro que sí, o mejor te tomas una foto con la pintora.- Respondió Lorenzo convencido.

Sebastián con todo el coraje del mundo aceptó esperando en el lugar encontrar el momento perfecto para verse las caras con la pintora.

Al mismo tiempo mientras charlaban tranquilamente se acercó el famoso periodista Diego Robledo para hacerle unas preguntas a Amelia, obviamente a la famosa pintora que él creía que era.

Lo que en ti veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora