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Después de pasar la prueba delante de todos los periodistas en la subasta y demostrar que no le tenía miedo a nada, Amelia solamente pensaba en el dibujo de gran formato que iba a pintar delante de todos ya que sería un evento público y saldría en todas las televisiones del país para así callar las habladurías sobre su arte e imagen así como la profesionalidad de Laura Jota y de su carrera como artista.

No obstante aparte de ese hecho también le preocupaba la cercanía y la insistencia de Sebastián Fernández por querer tener una maldita foto la cual podría ser un problema para ella por poder ser descubierta delante de su propio padre y así no poder llevar a cabo la venganza por parte de todos y así se lo hizo saber a Nacho que se encontraba con ella en casa hablando de todo lo sucedido la noche anterior y del plan que tenían en mente ya que la grabación de Federico no había sido la prueba que esperaban.

  - No puedo creer la insistencia de ese miserable, qué pretende, ¿Ponerte en evidencia delante de todos? - Preguntaba Nacho refiriéndose al periodista Diego Robledo.

  - Lo que me hagan a mí me da igual Nacho pero lo que no podía soportar es que hablaran mal de Laura, eso sí que no, esa mujer me ha demostrado ser la mejor amiga y me ha defendido sin conocerme de nada aunque todo el mundo dijera lo contrario. - Respondió Amelia.

  - ¿Y ahora qué piensas hacer? Todo el mundo va a estar pendiente de ti en esa exposición.

  - Pues demostrarle a todo aquel que vaya que sé pintar por sí misma, callar la boca de todos los que dicen que no sé hacer arte y así poder desaparecer un tiempo para llevar a cabo la derrota de Sebastián.

  - Hablando de eso... - En ese momento llamaron al timbre sorprendiendo así a Amelia que no esperaba a nadie.

  - ¿Marina, qué pasó? - Saludaba Amelia con un choque de puños haciéndola pasar.

  - Diabla tengo que decirte algo importante que vi en el barrio. - Empezó hablando Marina un poco alterada por haber subido ligera las escaleras del edificio.

  - Tranquila amiga, respira.

  - El Rata..., vi a El Rata bajando de un coche negro visitando a El Hierro y ¿A que no sabes qué? - Preguntó Marina mirando a Nacho y a la morena.

  - ¿Qué pasó? ¡Habla! - Preguntaba Nacho nervioso por saber.

  - El Rata fue a buscar a El Hierro y llevaba en la mano un ordenador portátil, seguro que ése ordenador es de Federico Fernández. - Respondió Marina dejando a Amelia y a Nacho sorprendidos.

  - ¿Estás seguro de que viste bien Marina? - Preguntó Amelia.

  - Seguro Diabla, él andaba muy sospechoso mirando a todos lados por si alguien le perseguía y estoy segura de que están tramando algo.

  - Tenemos que robar ese ordenador, puede ser que ahí esté la grabación de Federico.

  - ¿Por qué estás tan segura? - Preguntó Nacho a la morena.

  - Porque la última vez que se supo algo de Federico llevaba el ordenador con él para marcharse de viaje y si Sebastián y El Rata estaban con él lo más lógico es que se deshicieran del ordenador.

  - ¿Cómo sabes eso? - Preguntó Nacho a Amelia.

  - Me lo dijo Luisita que le había llegado la información por parte de Mateo al bufete ya que era el más cercano a Federico sin ser su familia.

  - No podemos perder tiempo, seguro que ese ordenador lo guarda en el Scorpio en la caja fuerte de El Hierro.

  - ¡Marina, prepárate ésta noche para entrar en el Scorpio! - Dijo Amelia pensando en el comienzo del plan para acabar con Sebastián.

Lo que en ti veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora