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Desde su oficina estaba pendiente a la noticia que daban en la televisión de que el evento que se estaba retransmitiendo estaba siendo un éxito y ella como siempre orgullosa de la morena de ojos miel no pudo evitar sacar una sonrisa de felicidad recordando todo aquello que le decía en la galería el día que fueron juntas de que no podría tener una carrera y que no podría ser alguien de éxito en la vida y ahora meses después verla ahí delante de todo el mundo exponiendo su obra era motivo de orgullo por estar al lado de una mujer que a pesar de haber sufrido en la vida y luchar contra todo lo más peligroso que se le pusiera por delante para darle una calidad mejor de supervivencia a su madre, era lo más valioso que tenía, luego de haber sufrido un engaño en el amor, ahora pensaba en un futuro con ella y con el hijo que esperaban así como los que vinieran.

  - ¿Qué es esa cara de felicidad que te llega hasta las orejas? - Preguntaba Mateo que entraba a la oficina con documentos en la mano.

  - Estoy viendo el reportaje que están haciendo del evento de Amelia y no paran de decir cosas maravillosas de ella. - Respondió la abogada orgullosa y con cara de enamorada.

  - La verdad es que La Diabla tiene su talento. - Contestó Mateo mirando la televisión.

  - ¡Eh, eh, no la llames así! - Le advirtió Luisita levantando el dedo. - Esa época ya pasó aunque ahora esté haciendo cosas indebidas, es por el bien de todos y para acabar con Sebastián. - ¿Ya sabes que encontraron el ordenador de Federico? - Preguntó la abogada a su amigo.

  - ¿En serio? - Mateo se quedó con la boca abierta. - ¡Eso sería fantástico Luisi! ¡Ojalá así sea!

  - Sí Mateo, sólo queda encontrar la grabación en ese ordenador, Marina se está encargando de eso que es experta en programas informáticos.

  - Esperemos Luisi. - ¿Qué estás haciendo? - Preguntó Mateo al ver a la rubia recoger todas sus cosas del escritorio.

  - Voy a darle una sorpresa a Amelia, quiero estar ahí para ella cuando termine el evento y darle todo mi apoyo. - Respondió Luisita sonriendo recordando a la morena.

  - ¿Y no será peligroso que te vean ahí? Todo el mundo puede sospechar qué hace Luisita Gómez con Luimelia. - Sería raro ¿no?

  - Puedo ser una simple amiga y ya, no va a pasar nada, tranquilo. - Contestó dándole un beso para irse.

  - ¡Tenga cuidado abogada! - Contestó su amigo advirtiéndole mientras se marchaba.

  - Chao Pablo. - Se despidió también del joven secretario quedándose acompañando a Mateo.

  - ¡Ay, las cosas que se hacen por amor...! - Suspiró Mateo delante del secretario.

  - Sí Mateo, el amor es lo más bonito y si la persona que amas también te corresponde... sólo quieres estar a su lado, pasar tiempo con ella, salir a tomar algo..., todo lo que sería el plan perfecto para que el día no acabara. - Iba diciendo Pablo a Mateo mirándolo de reojo intentando acercarse más a él.

  - Eso es lo que busca todo el mundo Pablo, una persona especial en tu vida que te acompañe, que quiera cumplir sueños contigo, que al llegar a casa le cuentes cómo estuvo tu día y por las noches cuando estés con ella quieras abrazarla tan fuerte que quieras dejar todo su perfume pegado a tu cuerpo para no olvidarte jamás. - Respondió Mateo queriendo un amor así.

  - Mateo... ¿tienes...algo que hacer hoy... al salir de la oficina? - Preguntó el chico nervioso esperando su respuesta queriendo hacer planes con él.

  - Pues...desde que pasó lo de Federico...no he tenido ganas de salir con nadie Pablo, supongo que será con el tiempo. - Respondió el abogado un poco bajo de ánimo.

Lo que en ti veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora