Lo que en ti veo

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Todo salió a la perfección y la policía ya tenía la grabación que necesitaba para tener todas las pruebas de que Sebastián Fernández era uno de los mayores mafiosos del país y que todo lo que habían contado las chicas era verdad pero todavía quedaba la parte final en el que el arresto sería en el mismo sitio y a la misma hora que entrara en el puerto el nuevo cargamento para que así la mercancía no fuera vendida ni dentro ni fuera del país así como también la detención de El Príncipe y toda su organización.

Luego de que habían conseguido lo que querían, se reunieron todos en casa de Amelia ya que ahí esperaban con ella Luisita, Mateo, Pablo, que había cumplido su misión con éxito y María que esperaba impaciente a Nacho para contarle coma había estado todo y desde allí llamarían al fiscal para saber los pasos siguientes a seguir y dada la complicación de la operación, celebrar que todo había salido como esperaban.

Por otra parte Sebastián se encontraba satisfecho por el negocio que iba a llevar a cabo con El Príncipe pero al mismo tiempo desorientado porque la empresa se le estaba yendo de las manos y ya no tenía a nadie en quién confiar para seguir adelante, para ello tenía en mente ir a casa de su madre Pía, que siempre le resolvía los problemas, para contarle que ya nada le importaba en ese lugar y queria huir del pais con todo el dinero que cogería ya que el escándalo que se estaba montando por parte de los medios y de la familia Gómez lo terminaría de arruinar tanto en prestigio como en validez y verdad delante de los empresarios que siempre lo habían tomado como alguien de importancia.

  - Patrón, lo veo muy callado, ¿le pasa algo? - Preguntó El Rata que iba conduciendo el coche.

  - Ya no confío en nadie Rata, todo se está cayendo y no sé cómo ser el que era antes. - Le respondió Sebastián deprimido a su chófer.

  - ¿Le salió bien el negocio con el tal Príncipe? - El chófer preguntó para intentar sacarle información ya que tenía planeado robarle todo el dinero de su cuenta en el extranjero.

  - Sí, ya está todo planeado para mañana, una vez termine con él me largo de aquí para empezar en otro país. - Le contestó Sebastián preocupado por todo porque no sabía el futuro que le esperaba.

  - Haga lo mejor para usted señor, váyase del país con todo lo que consiguió durante años, empiece de nuevo en otro lugar y monte su propia empresa. - Le contestó el matón haciéndole creer que podía confiar en él, lo que no esperaba Sebastián es que más temprano que tarde iba a encontrarse con una sorpresa.

De nuevo en casa de la morena ya se encontraban todos reunidos con el fiscal celebrando que todo había salido a la perfección y estaban a horas de atrapar a Sebastián así como a toda la organización traficante que rodeaba la zona.

  - ¡Ay por fin parece que se acabó todo, esto es un sueño! - Habló primero Luisita delante de todos abrazada a Amelia.

  - Créeme que en mis años como fiscal nunca había sido partícipe de un operativo tan raro y a la vez tan exitoso. - Respondió Alberto Guerrero con una media sonrisa y ya un poco más relajado.

  - Bueno, todo fue gracias a Marina que encontró la grabación a tiempo para enseñársela señor fiscal y se tomó su tiempo para escucharnos. - Respondió Nacho dándole importancia a la castaña.

  - No, no, todo salió bien por Pablo que llevó el cuadro a la casa de Sebastián y se pudo grabar la reunión. - Marina contestó nerviosa y sin querer echarse méritos encima.

  - Lo que sí es cierto es que habéis ayudado a la policía a encontrar una de las organizaciones de tráfico más grande del país y eso es muy bueno para ustedes... - Iba diciendo Alberto recordando la situación que tenían ya que eran prófugos de la justicia. - Por lo pronto, voy a retirar todos los cargos en contra de usted detective Solano, voy a ordenar que le devuelvan su placa y lo reintegren en su puesto. - Le dió la buena noticia a Nacho mientras los demás estaban dándole las felicitaciones  y gritaban contentos.