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Habían perdido las esperanzas de que esa famosa grabación de Federico apareciera y cuando el fiscal se encontró de cara con Nacho y Amelia lo creyeron todo perdido pero en el momento justo apareció Marina y parecía que había salvado y encontrado una solución para ellos, sólo que tenían que confiar en que Alberto Guerrero pudiera ayudarles a llegar hasta el final.

Sin más preámbulo y después de haberle echado también la culpa a Marina por ser cómplice en la banda, le dió paso a que enseñara lo que había encontrado y que podría cambiarlo todo.

  - Mi nombre es Federico Fernández y quiero hacer una confesión delante de todos. - Esas fueron las primeras palabras de la confesión de Federico que encontró Marina.

  - Ante todo, quiero hablarte a tí Mateo que has sido el hombre más importante de mi vida aunque nunca tuve el valor de decírtelo abiertamente. - Los ojos de Mateo ya estaban brillantes ante esa confesión.

  - Quiero confesar que... yo he sido testigo de todas las maldades de mi hermano Sebastián Fernández...y de todas las muertes que ha provocado, incluyendo la falsedad de la empresa ficticia y lavado de dinero para hacerse con todo el poder de las empresas Gómez. - Todos los allí presentes incluyendo el fiscal estaban sorprendidos escuchando la confesión de Federico.

  - Sebastián es un hombre de mente fría, no tiene escrúpulos, se ha llevado por delante a todo el mundo que era una piedra en el camino para conseguir su beneficio sin importarle nada...ha...matado a gente inocente como Gonzalo Lineros, una tal Cachorra y su amante Berenice y no se pensó en quitarle la vida a su único apoyo y defensor en la empresa, Marcelino Gómez. - Luisita no podía creer lo que estaba escuchando, se le saltó las lágrimas cuando escuchó el nombre de su padre. - lo ahogó con una almohada en su casa cuando toda la familia se encontraba fuera... pero antes... se aseguró de que lo nombrara director y presidente de su propia empresa ya que su hija María no se encontraba en condiciones porque estaba bajo los efectos de las drogas, obra también del propio Sebastián que pagó a Gonzalo Lineros para que se hiciera cargo de suministrarle las sustancias y así cuando lo matara echarle la culpa a Ignacio Solano, el detective que estaba detrás de su pista. - Nacho estaba aguantándose las ganas de atravesar la pantalla del ordenador para romperle la cara a Federico y a su hermano por haber ocultado todo.

  - También se llevó por delante a su propia familia ya que intentó matar a su hija Amelia Ledesma haciéndole caer en una trampa para robar en la casa de la familia para caer delante de los ojos de Luisita Gómez y casarse con ella ya que mantenían una relación y le impedía conseguir su objetivo. - Amelia se emocionó porque por fin había sido descubierta su verdad.

  - Mateo...lo lamento, de verdad...que lo lamento mucho... sé que debería de haber confiado más en tí en contarte todo esto mucho antes pero...bueno, quiero que sepas que si en algún momento aparezco muerto es por obra de Sebastián, créeme que no le va a temblar la mano conmigo, lo mismo que ha hecho con todos los demás. - Luisita y Mateo no paraban de llorar sintiendo así el deseo de darse un abrazo como apoyo como siempre habían estado el uno para el otro.

  - Siempre te amé Mateo y siempre te amaré. Adiós. - Se despidió Federico terminando la grabación dejando a todos desolados especialmente al abogado que siempre fue el amor de su vida en silencio.

El fiscal se echó las manos a la cabeza después de haber escuchado todo aquello y pensando en todo lo que habían sufrido y que siempre fue un hombre justo que escuchaba las razones del culpable, se levantó del sofá y después de dar alguna vuelta por la casa pensando en lo que vendría, contestó:

  - Está bien, cuentan con mi ayuda, vamos a llevar a cabo el operativo de la dichosa reunión el martes...¡sólo una condición! - El fiscal advirtió a todos los presentes. - Mi condición es que esté presente alguien de la policía como testigo registrando toda la grabación.

Lo que en ti veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora