Lección 1: Corazón que aprende lección que permanece

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"La vida es una sucesión de lecciones que hay que vivir para ser comprendidas"

Ralph Waldo Emerson

La primera lección que voy a tratar lleva el nombre de este libro porque justamente lo que trato aquí son lecciones que me gustaría pudieran permanecer siempre en tu corazón. Son lecciones que me gustaría te acuerdes siempre y puedan servirte en los diferentes momentos de tu vida.

Creo que lo que entra en nuestro corazón, se queda para siempre. Creo que lo que sea que impacta nuestro corazón, ya sean personas, recuerdos, momentos, imágenes, sonidos, lugares, palabras, etc., se quedan con nosotros toda la vida. Creo que nunca olvidamos lo que nos llega al corazón.

Durante toda tu vida, aprenderás muchas cosas. Dependiendo del grado de importancia para ti, las recordarás o las olvidarás. En la etapa de escolarización, por ejemplo, es donde aprendes los conceptos "académicos". Vas a una institución en donde los maestros te enseñan las diferentes asignaturas. Varias de esas lecciones que aprendes en la escuela, a través de las asignaturas, quizás muy pronto las olvidarás. Se te quedan en la memoria el tiempo necesario para que las utilices, pero, cuando no son necesarias, ya no te acuerdas de ellas. No sucede lo mismo con las lecciones que tu corazón aprende. Esas lecciones no se olvidan y las utilizas durante toda tu vida.

A la par que vas aprendiendo todo lo académico, también la vida te va dando lecciones. Para mí estas lecciones son las que más duran, y las enseñanzas que tocan el corazón son las que se quedan por el resto de nuestras vidas. Por eso es mucho mejor aprender con el corazón para que la lección permanezca.

Las lecciones que aprendemos de la vida no las vamos a poder demostrar en algún examen, así como sucede con las lecciones de la escuela. Aun así, la vida nos puede dar alguna prueba en la cual vamos a poder poner en práctica lo que aprendimos. La prueba puede ser alguna situación que te toque vivir. La gran diferencia entre la escuela y la vida es que la vida no te dirá cuándo será la prueba, es decir, no te dirá cuándo vendrá esa situación. No te avisará con anticipación. De la noche a la mañana, esa prueba o esa situación se puede presentar.

La vida tampoco va a esperar que estés preparado para la prueba. No esperará que sepas todo lo que tienes que saber para esa prueba o para esa situación. Esa situación simplemente vendrá aún si no sabes cómo manejarla. Quizás en algún momento te encuentres viviendo algo que nunca pensaste que podrías vivir, o que estés pasando por una situación que nunca creíste podías pasar.

La vida tampoco esperará que tengas la edad suficiente para entender ciertas cosas o situaciones. Hay personas a las cuales les toca vivir situaciones difíciles a una edad muy temprana y tienen que aprender ciertas lecciones demasiado pronto. No está claro por qué es así. Hay muchas preguntas que te harás que lastimosamente no tienen o no tendrán nunca respuesta.

Así mismo, la vida puede darte muchas pruebas al mismo tiempo y lo más probable es que tengas solo una oportunidad para tomarlas. Muchas oportunidades no se presentan más de una vez.

Las lecciones de vida se presentan de manera diferente y en momentos diferentes en cada persona. Como te mencioné, hay personas que aprenden conceptos demasiado pronto y otros un poco más tarde. Cada quién a su momento. No hay un orden establecido. No hay conceptos que tú tengas que aprender antes de aprender otros. Es por eso por lo que tú no puedes compararte con nadie. Tu vida es tu vida. Tú tienes tu momento. Cada uno tiene su propio camino y lo sigue a su propio ritmo.

Cada uno tiene su momento. No importa quién llegue primero o quién llegue último, lo importante es llegar. No importa la edad que tengas, tú ya has recorrido mucho del camino. Tú también ya sabes mucho. Tú sabes de tu vida. Tú sabes más de tu vida que cualquier otra persona.

Corazón que aprende lección que permaneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora