"Siento un gran vacío en mi interior. Siento que no soy nadie" escribió una vez María.
¿Alguna vez te has sentido así como ella? ¿Alguna vez has sentido un gran vacío en tu interior que no se llena con ninguna cosa? ¿Alguna vez te has sentido incompleto, como si fuera que a tu vida le falta alguna pieza? ¿Alguna vez te has cuestionado el motivo de tu existencia?
Y te hago algunas otras preguntas más: ¿No te pasa que muchas veces estás aburrido, sin ganas de hacer nada? ¿No te ha pasado que sentiste como si fuera que algo te faltaba, pero no sabes explicar qué era eso? ¿Alguna vez sentiste como si fuera que no eres completamente feliz a pesar de tenerlo todo? ¿Alguna vez sentiste como si nada te emocionara o nada emocionante pasara en tu vida? ¿Cuántas veces te pasa esto? ¿En qué momento? ¿Sabías que este es un sentimiento muy común en las personas?
Viktor Frankl, un psiquiatra y neurólogo alemán, denominaba a este tipo de sentimientos "vacío existencial", el cual podía manifestarse a través del aburrimiento y de la apatía. Él decía que, en la actualidad, hay muchas personas que padecen este vacío y que no saben qué hacer con sus vidas. Para poder combatirlo, Frankl hablaba de encontrar el sentido de la vida. Decía que la vida de todas las personas tiene un sentido y todos podemos encontrarlo.
También decía lo siguiente: "Nuestra sociedad industrial está lejos de satisfacer todas y cada una de las necesidades, y nuestra sociedad de consumo crea, cada vez, más necesidades en orden a satisfacerlas" (1). Y creo que tiene mucha razón. Hoy en día se da mucha importancia al tener. Se vende la idea de que para sentirnos bien debemos tener más. Vivimos en una sociedad consumista. Las personas pasamos cada vez más tiempo en las redes sociales y menos junto a las personas que nos rodean. Las adicciones van aumentando junto con el aburrimiento y la apatía. Comparamos nuestras vidas con otras personas, nos sentimos mal por no tener esto y aquello, o por no ser esto y aquello. Y siempre deseamos más de lo que tenemos o más de lo que somos.
A veces nada de lo que tenemos es suficiente. Siempre nos falta algo más. Siempre nos falta algo más para sentirnos completos y felices. Siempre le falta una pieza más a nuestro rompecabezas. Pero, en mi opinión, buscamos esas piezas del rompecabezas en lugares equivocados, acciones equivocadas, cosas equivocadas, y relaciones equivocadas.
Creo que cuando descubres el sentido de tu vida, descubres esa pieza que te falta. El sentido de la vida es lo que puede completar tu vida. Si encuentras ese sentido, de pronto todo encaja. De pronto estás completo, de pronto encuentras un gran tesoro. El que encuentra un sentido, encuentra un tesoro.
Tu tarea consiste en descubrir cuál es ese sentido que tiene tu vida. Tú eres responsable de descubrir ese sentido. Nadie puede decírtelo. Cuando encuentres ese sentido que tiene tu vida, la misma tendrá otro significado.
Referencias
(1) Viktor Frankl. El hombre en busca de sentido.
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Corazón que aprende lección que permanece
Non-FictionCreo que muchas personas coincidirían conmigo en afirmar que la etapa de la adolescencia, entre los 11 a 18 años aproximadamente, es una etapa particularmente difícil por todos los cambios que se van dando y las experiencias que a uno le toca vivir...