Lección 9 (I) - Decisión = Consecuencia

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Todos nuestros actos tienen consecuencias. Estas pueden ser consecuencias positivas o negativas. Debes ser responsable y asumir lo que sea que hagas. Esto último se llama asumir las consecuencias de tus actos. Tú decides cómo actuar y cómo comportarte por lo tanto debes hacerte cargo de eso. Eres responsable de lo que decides y lo que sea que decidas tendrá un impacto en tu vida.

Si bien eres libre para tomar una decisión, no tienes control sobre las consecuencias de tus decisiones. No siempre puedes saber qué pasará luego de tomar una decisión. La mayoría de las veces es así. Otras veces puedes tener alguna idea de las consecuencias; por ejemplo: si copias en un examen, sabes que pueden sancionarte en el colegio; si cruzas la calle sin mirar, sabes que pueden atropellarte. Muchas veces puedes prever lo que pasará y ser más consciente de las consecuencias y es por lo que tu responsabilidad será mucho más grande.

Pero otras veces puedes no dimensionar el alcance que pueden tener las decisiones que tomas. A veces, ni siquiera te vas a poner a pensar en que estás decidiendo. Simplemente actuarás sin pensar en las consecuencias. A veces, cuando las consecuencias se presentan, es cuando desearíamos haber actuado de manera diferente.

Recuerda que todo lo que haces no sólo puede tener consecuencias para ti sino también para los demás. Tus decisiones influyen, en mayor o menor medida, en las personas que están a tu alrededor. Tus acciones pueden repercutir en otros. Eso no lo puedes evitar y es algo que debes tener en mente a la hora de decidir.

Donde hubo decisiones consecuencias quedan.

Entonces, al tomar cualquier decisión, no sólo deberías pensar en cómo te va a afectar a ti sino también cómo va a afectar a los que te rodean; específicamente, a tus seres queridos. A veces no querrás pensar en ellos creyendo que nada de lo que hagas o nada de lo que te pase podrá importarles o afectarles. Pero esto no es así. Las consecuencias de tus decisiones y de tus actos también pueden recaer en las personas que te quieren. En muchas ocasiones, lo que te perjudica a ti, puede perjudicarles también a ellos. Lo que te hace daño a ti, puede hacerles daño a ellos. Y, nuevamente, esto es inevitable. Cuando se es parte de un grupo, tal como lo es la familia, los miembros están conectados siempre. Todos cumplen un papel importante en la vida de todos. Nadie puede desentenderse de los asuntos del otro. Seguiré tratando sobre esto más abajo.







Corazón que aprende lección que permaneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora