Corazón que aprende lección que permanece

Lección 6 (IV) - Estrategias para descartar los pensamientos negativos

Ya hemos visto que pensar de manera negativa no aporta nada a tu vida y lo mejor es descartar todos esos pensamientos, pero ¿cómo puedes hacer eso? ¿cómo puedes dejar de pensar ciertos pensamientos? ¿cómo puedes pensar más positivamente? No es nada fácil hacer esto. No es nada fácil controlar los pensamientos siendo que, la mayoría de las veces, ellos vienen a nuestra mente sin que hagamos nada al respecto. Sin embargo, hay algunas estrategias que podrían ayudarte a manejarlos y son las que a continuación voy a describir.

El reemplazo

Se refiere a reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos positivos. Esto quiere decir que cuando ciertos pensamientos negativos vengan a tu mente, tú puedas cambiarlos por pensamientos positivos. ¿Cómo haces esto? Mediante la repetición constante de frases positivas en voz alta o dentro de tu mente. Es la misma estrategia de las afirmaciones positivas que te mencioné en la lección Quien mucho se ama poco se lamenta.

En esta estrategia tú eliges y armas tus propias frases positivas que repetirás muchas veces para poder ayudar a reemplazar aquellos pensamientos desagradables que están en tu mente. Para eso, primero debes identificar cuáles son esos pensamientos que más se aparecen y luego crear frases que se los contrapongan. Por ejemplo: si la mayoría de las veces piensas "no sirvo para nada", puedes elegir repetir la frase "soy valioso y tengo muchas cualidades". Si piensas "soy horrible", puedes repetir la frase "soy hermoso y me acepto tal cual soy". Si piensas "soy un inútil", puedes elegir la frase "soy capaz y puedo hacer muchas cosas". Y así dependiendo de lo que pienses, tú irás armando tus propias frases y las irás repitiendo.

¿Cuántas veces debes repetirte las frases positivas? Las veces que sean necesarias. No hay un número mínimo ni máximo. Al comienzo, quizás tengas que repetirte esas frases muchas veces antes de que las creas de verdad porque muchos de los pensamientos negativos que tenías y tienes han estado ahí por un largo tiempo. Es por eso por lo que, de la noche a la mañana, no siempre podrás pensar positivamente. La cuestión está en repetir las frases constantemente.

Esta estrategia es algo difícil de realizarla al comienzo y se necesita mucho entrenamiento para que puedas ver resultados. Al principio quizás creas que no sirven o no valen para nada, pero, si eres constante y perseverante en las repeticiones, llegará un punto en donde tu mente empezará a creer lo que te repites. Curro Cañete, en su libro El poder de confiar en ti, menciona que "el cerebro cambia por repetición" (2). Es decir que, si tu cerebro está expuesto constantemente a frases positivas, empezará a pensar positivamente.

Una recomendación es que repitas las frases positivas durante el día, incluso si no estás pensando negativamente. Es decir que no solamente te digas estas frases cuando estén aquellos pensamientos negativos, sino que las hagas parte de tu día a día. De esta manera podrás prevenir el pensar negativamente.

Estar en actividad

Otra estrategia que puedes utilizar cuando te vengan pensamientos negativos es realizar alguna actividad, de preferencia, alguna actividad que te guste. Si te quedas pensando todo el día en aquello que no te hace bien, no cambiará tu situación en absoluto. Pensar en algo todo el tiempo no hace que lo negativo desaparezca, sea esto alguna circunstancia o alguna situación. Por eso, lo mejor que puedes hacer es estar en actividad, de esta manera, en algún momento, tu mente se distraerá con eso que estás haciendo y dejarás de pensar negativamente.

Piensa en actividades que te gusten y sean divertidas para ti. Puede ser alguna actividad física como hacer algún deporte, trotar, andar en bicicleta o caminar. También puede ser alguna actividad recreativa o algún hobbie que tengas como dibujar, pintar, bailar, cantar, cocinar, etc. Tú puedes tener una lista de actividades preparada para cuando empieces a pensar pensamientos que no te hacen crecer y entonces tú puedas decidir cuál actividad harás.

Llenarte de materiales positivos

La siguiente estrategia la puedes realizar siempre, no hace falta que pienses negativamente para usarla, sino que puedes hacerla todos los días como parte de rutina. Llenarte de materiales positivos significa que elijas ver, leer, escuchar y/o escribir cosas que te ayuden a pensar positivamente. Con esto me refiero a mirar películas o series, leer libros, escuchar canciones, escribir o cualquier otra actividad que te ponga en contacto con materiales que tengan mensajes positivos.

A María, por ejemplo, le encantaba escuchar la canción "Color Esperanza" del cantante Diego Torres, la cual estaba muy de moda cuando ella era adolescente. Y, cada vez que la escuchaba, se sentía mucho mejor. Le gustaba, especialmente, la siguiente frase: "Sé que lo imposible se puede lograr. Que la tristeza algún día se irá. Y así será, la vida cambia y cambiará".

Hay muchas otras canciones cuyas letras reflejan mensajes muy positivos. Quizás tú ya tienes alguna que te gusta mucho. Lo mismo puedes elegir alguna película o serie de televisión, o algún video que puedas ver varias veces. La idea es que puedas elegir materiales para llenar tu mente de mensajes y pensamientos positivos. Y eso también implica descartar aquellos materiales que llenan tu mente de todo lo contrario. Hoy en día, es muy común ver en redes sociales y en las noticias imágenes plagadas de violencia y de odio que lo único que hacen es alterarnos y deprimirnos. También, son muy comunes las películas y series cargadas de violencia extrema con mensajes de odio, venganza, poder y rencor. No creo que nadie se sienta mejor o se sienta más optimista luego de ver esas películas y series. Por eso, lo mejor que puedes hacer es empezar a incluir materiales positivos en tu vida y descartar los materiales negativos.

"Si no aprendes a controlar tus pensamientos, nunca aprenderás cómo controlar tu comportamiento" dice la frase inicial. Si eres capaz de controlar cómo piensas, podrás también controlar cómo actúas. Al pensar de manera diferente, podrás también comportarte de manera diferente. Lo importante es que puedas identificar y reconocer qué clase de pensamientos tienes y cuáles son los que debes cambiar para sentirte mejor contigo mismo. Recuerda incorporar pensamientos que te motiven, que te animen, que te hagan crecer y descartar aquellos que hacen todo lo contrario.

Pensamiento que no te hace crecer déjalo correr

(2) Curro Cañete. El poder de confiar en ti: Aprende a tener fe en ti y conseguirás lo que quieras.