-Lando...-susurré con la respiración agitada.
-¿Tú y Oscar?-preguntó confundido.-¿Desde hace cuánto está pasando esto?
-Desde México...-admití cabizbaja.
-¿Desde México? ¿Por qué no me dijiste nada?-cuestionó con tintes de molestia.-¿Por qué tú no me dijiste nada?-se dirigió a Oscar, quien permanecía en silencio.
-Lando, escúchame...-supliqué tomando su mano.-Esto pasó... Si, pasó. Es muy complicado y...
-Espera... ¿Tu también le fuiste infiel a Charles?-concluyó viéndome a los ojos fijamente, con el seño fruncido.
-No, no es así...-intervino el australiano.-Esto ha sido mi culpa. He sido yo quien ha iniciado esto.
-Creí que éramos amigos, creí que confiabas en mi...-reclamó el británico con la voz quebrada.-No me dijiste lo de Charles, no me dijiste esto...
-No quiero involucrarte en este desastre.-expliqué con lágrimas rodando sobre mis mejillas.-Por favor, Lando. Claro que confío en ti, con mi vida, pero no quería que nada de esto pasara. No quería que nadie supiese, no quería que las cosas se tornaran incómodas entre todos nosotros como lo es ahora...
-Yo... Yo ya no sé quién eres, Callie. No sé si deba creerte. Yo... Me voy.-escupió con dureza, justo antes de darse la vuelta y tomar el camino de regreso a la fiesta.
El corazón se me apretó en el pecho al verlo marchar. Las lágrimas comenzaron a empañar mi mirada mientras un nudo en la garganta dificultaba mi respiración. La sensación de haber roto la confianza con mi mejor amigo pesaba sobre mí.
Oscar se acercó lentamente, sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y empatía mientras extendía sus brazos hacia mí. Sin decir nada, me rodeó con su cálido abrazo, ofreciéndome consuelo en ese momento. El sonido distante de la fiesta y el suave rumor del mar se mezclaban en un eco lejano mientras me sumergía en su abrazo reconfortante. Las lágrimas fluían libremente, llevando consigo la carga emocional de haber herido la relación con Lando.
-Lo siento.-murmuré entre sollozos, mis palabras apenas audibles.-No quería que esto pasara. Lastimé a Lando, y ahora...
-Shh, está bien, preciosa.-susurró mientras me sostenía con delicadeza, su abrazo transmitía calidez y comprensión.-Lo resolveremos. Hay que hablar con él, seguramente está en shock.
-¿Crees que me perdone?-pregunté con dificultad debido al nudo en mi garganta.
-Lando te quiere más que a nada, solo tenemos que explicarle bien lo que sucedió.-replicó mientras acariciaba mi cabello.-No te dejaré sola, yo hablaré con él.-sugirió dulcemente.
Mientras el murmullo de la música aún resonaba en el aire, mi mente se sumergió en un torbellino de emociones. La imagen de la sorpresa y decepción en el rostro de Lando se grabó como una aguda punzada en mi corazón. Me embargó una sensación abrumadora de pesar y remordimiento al darme cuenta de que había roto la confianza de mi amigo más cercano.
Lando siempre había sido mi apoyo en el equipo, mi confidente, mi amigo. Cerré los ojos tratando de ahogar el maremágnum de pensamientos y sentimientos encontrados.
"No quería lastimarte", susurré en mi mente, aunque sabía que mis palabras no podían alcanzarlo en ese momento. Había sido una cadena de malentendidos, pero la realidad de haber decepcionado a alguien tan importante para mí era insoportable. El silencio de su retirada resonaba más fuerte que cualquier palabra pronunciada. La amistad, esa conexión invaluable, parecía ahora en un delicado equilibrio, amenazada por un error que desearía nunca haber cometido.
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♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧
FanfictionDonde Callie y Charles se casaron jóvenes, pero no saben si fue el mayor error de sus vidas.