Después de regresar a la habitación, me sentía inquieta. La conversación que había tenido con Oscar en el viaje de regreso seguía en mi mente, pero ahora estaba frente a lo que temía: el encuentro con Charles. Pensé que lo mejor sería dormirme y no hablarlo hasta mañana, esperar que viniese y asegurarme que estaba bien, pero sin dirigirle la palabra.
Me quité el uniforme y me puse la pijama. Entré al baño lista para desmaquillarme, lavar mi rostro y mis dientes y meterme a la cama. El poco tiempo que dormí en la habitación de Oscar me había dado un poco de energía, pero no lo suficiente. Mientras escupía el enjuague bucal en el lavamanos, la puerta se abrió y sentí mi estómago volcarse.
Lo vi de reojo. No parecía haber bebido, no se veía fuera de lo normal, pero todavía podía ver un atisbo de molestia en su mirada.
-Hola.-saludó.
-Hola.-respondí tímidamente.
-¿Terminaste tu trabajo?-preguntó viendo el móvil.
-Si, he terminado.-respondí seca.-¿Cómo te fue?
-Bien.-suspiró.
Acto seguido, entró al baño donde yo me encontraba cepillándome el cabello. Se posicionó detrás de mi y entrelazó sus manos en mi cintura, dejando pequeños besos en mi hombro. Podía ver la culpa en su cara, de la misma manera en la que pude ver su enojo horas antes en el circuito.
-Charles, la pelea que tuvimos antes de venir aquí... me hizo sentir terrible. Me sentí atrapada entre mi carrera y nuestro matrimonio. Me hizo cuestionar muchas cosas.-solté frustrada.
-Lo sé, Callie. Me comporté de manera egoísta y no valoré tu trabajo.-dijo cabizbajo, aparentemente sintiendo el peso de mis palabras.
-Hoy, cuando fuiste a la celebración sin mí, me sentí aún más sola. Me di cuenta de lo que estaba dispuesta a dar por nuestra relación, y parecía que no lo apreciabas.-continué con voz temblorosa, a punto de ceder ante el llanto.
-Mi amor, lamento mucho haberte lastimado. Debería haber estado a tu lado, y la verdad es que te extrañé mucho.-dijo dándome la vuelta, para poder envolverme en sus fuertes brazos.
-Lo que dijiste en la pelea me hirió profundamente.-sollocé.-Nunca me habías hablado así.
-Tienes razón, lo que dije fue injusto. Fui impulsivo y egoísta. Pero por favor, Callie, entiende que te amo y lamento mucho haberte herido.-suspiró.-No estoy en mi mejor momento, se que no es una excusa, pero perdóname.
-¿Cuándo vas a dejar de romper mi corazón?-pregunté mirándolo directamente hacia los ojos, los cuales comenzaron a aguarse y sus labios temblaban.
-Mi amor, no... No digas eso.-besó mi frente.-Sabes que te amo más que a nada. No quiero hacerte sufrir. Quiero que seamos felices, como lo hemos sido hasta ahora.
Seguía sollozando en su pecho. Me preguntaba tantas cosas, si a partir de ahora todo iba a ser así. No quería que fuésemos el matrimonio típico que peleaba siempre, habíamos trabajado tan duro siendo un equipo para empezar a desmoronarnos.
-Take you to the good times, see you through the bad times... Whatever it takes is what I'm gonna do.-cantó suavemente en mi oído. Sabía como tranquilizarme.
Esa melodía me trasladó al día más feliz de mi vida, a nuestra boda. Habíamos elegido "Nothing's Gonna Stop Us Now" como nuestra canción para el primer baile de novios. Recuerdo las sonrisas de todos, los aplausos, pero lo que más recordaba era a Charles sujetando mi cintura, moviéndose al ritmo de la música, orgulloso y feliz de que hubiésemos llegado hasta el altar, contra todo pronóstico.
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♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧
Hayran KurguDonde Callie y Charles se casaron jóvenes, pero no saben si fue el mayor error de sus vidas.