♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧

LXXVI ♧ Apariencias

Al llegar al majestuoso palacio, la alfombra roja se desplegaba como un sendero de lujo, guiándonos hacia la entrada. Los destellos de las cámaras no tardaron en cegarnos.

-¡Los Leclerc!

El grito del reportero resonó anunciando nuestra entrada y los flashes y la atención se dirigieron hacia nosotros. Como si se tratara de un acto coreografiado, Charles pasó su brazo alrededor de mi cintura, atrayéndome hacia él con una delicadeza que no reflejaba la tensión interna. Ante las cámaras, ambos desplegamos nuestras mejores sonrisas, pero detrás de esos gestos ensayados, la verdad se ocultaba.

Apariencias, todo era apariencias.

Entramos al majestuoso salón y fuimos conducidos hacia nuestra mesa, donde nos esperaban dos rostros familiares: Max y Kelly. Mi sorpresa fue palpable.

-Parece que la lista de invitados es más ecléctica de lo que pensaba.-comenté con asombro y en voz baja, mientras nos acomodábamos en la mesa.-¿No era una gala solo para ciudadanos de Mónaco?

-Estamos rodeados de gente interesante esta noche.-respondió Charles, con una expresión que indicaba que estos eventos no eran ajenos para él.-A tu izquierda está Elon Musk y a tu derecha Morgan Freeman.

-¡Callie! ¡Charles!-exclamó la brasileña.-Que gusto verlos aquí.

-Hola, Kelly.-sonreí un poco exagerada.-Hola, Maxie.

-Buenas noches a todos.-saludó Charles.

Mi asiento estaba estratégicamente ubicado al lado de Kelly, y aunque mi habilidad para la diplomacia no era precisamente mi fuerte, sabía que debía mantener las apariencias. Esta velada se presentaba difícil, especialmente porque era consciente de que Kelly había filtrado información sobre Oscar y yo a Deuxmoi. Sus innumerables conexiones en Brasil fueron las culpables de los rumores que habían surgido meses atrás. Si antes no la consideraba como una amiga, en ese momento, ni siquiera quería cruzar una mirada con ella.

Apariencias. La máscara estaba puesta y debía seguir representando mi papel en este juego de luces y sombras. La tensión flotaba en el aire mientras intentaba ignorar las miradas curiosas y los susurros que se mezclaban con la música de fondo. El ambiente prometía ser un desafío de equilibrio entre la cortesía y la incomodidad.

-¡Qué bueno verlos juntos esta noche!-exclamó Max.

-En serio, ustedes son una pareja goals. Siempre supe que esos rumores no eran ciertos. Son la mejor pareja del paddock.-dijo Kelly guiñando un ojo.

-Gracias, Kelly. Pero creo que ustedes son los favoritos de todos.-respondió Charles con una sonrisa.

-¿Qué tal pasaron las vacaciones?-preguntó la brasileña con un tono de cotilla.

-Entre el trabajo y el funeral de mi abuela, no he sentido el tiempo pasar.-solté con un poco de ironía.

El silencio se hizo en la mesa. Charles volteó su mirada hacia mí instantáneamente, mientras el neerlandés tenía los ojos como platos. Kelly bajó la mirada, arrepentida de la pregunta que acababa de hacer.

-Lo... Lo siento mucho, Callie.-susurró Max.

-Está bien, lo siento. No sé porqué lo dije de esa manera.-me disculpé apenada.

-Amour...-intervino Charles tomando mi mano.

La sala se llenó de expectación cuando el Príncipe hizo su entrada. Los aplausos resonaron, y todos nos pusimos de pie como muestra de respeto. Con elegancia, el príncipe nos invitó a retomar nuestros asientos y tomó el micrófono.

-Queridos invitados, damas y caballeros, es un honor darles la bienvenida a esta gala benéfica que busca contribuir a causas nobles y hacer del mundo un lugar mejor. En nombre del Principado de Mónaco, agradezco su generosa presencia esta noche.-sonrió brevemente.-Hoy nos unimos con un propósito común: apoyar iniciativas que impacten positivamente en la salud, la educación y el bienestar de aquellos que más lo necesitan. Cada gesto de solidaridad aquí presente tiene un efecto que trasciende estas paredes y llega a quienes necesitan nuestra ayuda. Quiero expresar mi gratitud a todos ustedes, patrocinadores, filántropos y amigos, por ser parte de esta noble causa. Su apoyo hace posible que alcancemos metas más altas y que podamos hacer la diferencia en la vida de tantos.-los aplausos resonaron nuevamente.-Que esta noche nos inspire a seguir trabajando juntos, a ser la luz que ilumina los caminos de aquellos que enfrentan dificultades. Gracias por contribuir a construir un futuro más brillante y compasivo.