♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧

C ♧ Goodbye pt. 1

Me retiré del centro de atención, sintiendo una mezcla de alivio y emoción abrumadora. Abracé a Lily y Alex con fuerza, dejando que mis sentimientos se expresaran en ese gesto sincero. El cariño que sentía por ellos era profundo, y deseaba con todo su corazón que su unión perdurara para siempre.

Mientras me dirigía hacia la barra para pedir una bebida, traté de controlar las emociones que aún me embargaban. El discurso había sido un desafío emocional, reviviendo recuerdos y sentimientos mientras expresaba mis mejores deseos para los novios. Tomé asiento en un taburete, sintiendo un nudo en la garganta que amenazaba con desatar las lágrimas que había estado conteniendo.

El camarero se acercó amablemente, y ordené una copa de vino blanco. Mientras esperaba, miré a su alrededor, observando a los invitados que compartían risas y brindaban por la felicidad de los novios.

El sonido de la música de fondo y las conversaciones alegres llenaban el espacio, pero estaba perdida en mis pensamientos. Antonio seguía enviando mensajes, a pesar de que habíamos llegado a un acuerdo y había pedido que esta noche no se entrometiera, un mal presagio se instalaba en mi pecho.

La bebida llegó y le di un sorbo, permitiéndome relajarme un poco. Cerré los ojos por un momento, saboreando el vino mientras intentaba despejar mi mente. La imagen de Oscar cruzó por mi pensamiento, trayendo consigo una sensación de calidez y preocupación. Sabía que debía hablar con él más tarde, compartir lo que había pasado durante el discurso y encontrar consuelo en sus brazos.

Sentí una repentina presencia a mi lado. Levanté mi mirada y me encontré con Aiden, un rostro familiar que había visto durante la ceremonia. Su cabello negro y sus profundos ojos azules me miraban con amabilidad, y su sonrisa cálida me hizo sentir un poco reconfortada en medio de la angustia.

Aiden se sentó a mi lado, y le devolví la sonrisa con sinceridad. Había pasado por alto saludarlo durante la ceremonia, pero estaba agradecida de tener la oportunidad de conversar con él ahora.

-Hey, Callie.-saludó con voz suave.-¿Cómo estás?

La pregunta era simple, pero su tono empático hizo que me sintiera comprendida. Tomé un sorbo de vino antes de responder, tratando de encontrar las palabras adecuadas para contestar.

-Estoy bien, gracias.-respondí con una sonrisa forzada.-Ha sido un día emocionante, ¿verdad?

-Definitivamente. Lily y Alex se ven tan felices juntos.-asintió sonriente.-Te ves muy bien hoy.

-Tu también.-contesté sincera.-No esperaba verte aquí.

-Trabajé con Alex durante sus etapas en Toro Rosso y Red Bull, antes de ser promovido a la FIA.-explicó.-Hemos sido muy cercanos desde entonces.

-Vaya, no lo sabía...-confesé.

-Lo sé.-sonrió confiado.-Hay muchas cosas de mí que no sabes aún.

-Ni tú de mi.-me encogí de hombros.

-Y tendremos tiempo para conocernos mejor el próximo año, cuando vengas a la FIA.-guiñó un ojo.-Verás que es la mejor decisión que pudiste tomar.

-No se lo digas nadie, ¿está bien?-pedí con cautela.-Tan sólo se lo he dicho a Lily y a Oscar. Aún tengo que hablar con Zac y el resto del equipo.

-Tu secreto está a salvo conmigo, primor.-aseguró para luego imitar un cierre con su boca.

Después de la conversación, sentí un ligero alivio en mi corazón. Compartimos sonrisas mientras hablábamos y la presencia reconfortante de Aiden me ayudó a distraerme momentáneamente de mis preocupaciones. Sin embargo, al despedirnos con un cortés beso en la mejilla, volví a sentir la inquietud que la había invadido antes. Busqué con la mirada a Oscar entre los invitados, pero no logré encontrarlo en el salón abarrotado. Una sensación de ansiedad comenzó a apoderarse de mi mientras mi mente jugaba con las peores posibilidades.