El auto se detuvo frente a la imponente casa de mis nonnos, y con un suspiro de nostalgia, ambos salimos del vehículo. Mis pies pisaban con reverencia el suelo familiar mientras observaba la casa que había sido testigo de innumerables momentos felices. Clare, el ama de llaves de toda la vida, nos recibió en la entrada con una sonrisa cálida.
-¡Señorita Callie, qué alegría verla de nuevo! Y este debe ser el señor Charles. Bienvenidos a casa.-expresó con amabilidad, extendiendo su mano en saludo.
Charles devolvió la sonrisa y estrechó la mano de Clare con cortesía.
-Un placer regresar. Gracias por recibirnos.-respondió con amabilidad, su tono reflejando una mezcla de respeto y gratitud.
Clare nos guió hacia el interior, compartiendo anécdotas breves sobre los cambios en la casa desde mi última visita.
-Sandrine ha ordenado preparar las habitaciones para su llegada.-mencionó con un tono de disculpa.-La habitación de invitados está lista, pero... olvidó mencionar que necesitarían dos habitaciones separadas. Llamo apenas hace unos minutos para corregir.-continuó con una expresión de preocupación.
Un leve gruñido de inconformidad escapó de mis labios ante la falta de previsión.
-Entiendo. ¿Sería posible que prepararas mi antigua habitación? El señor Charles se quedará en la de invitados.-pedí con gentileza pero con determinación, consciente de la necesidad de establecer ciertos límites para mantener un espacio adecuado.
Clare asintió con comprensión.
-Por supuesto, señorita Callie. Haré los arreglos de inmediato.-respondió con una sonrisa, entendiendo la situación delicada y mostrando su disposición para ayudar.
El ambiente se tensó momentáneamente. Noté cómo Charles bajó la mirada al verla salir, como si evitara el contacto visual intencionalmente. Decidí abordar la situación de manera directa.
-Lo que sucedió en la clínica fue estrictamente por Nonna.-comencé, dirigiéndome a él con firmeza pero con un tono suave.-Pero recuerda, entre tú y yo, no queda nada.-agregué, buscando cerrar cualquier ambigüedad que pudiera quedar entre nosotros.
Él guardó silencio por un momento, su expresión revelaba una mezcla de emociones difíciles de descifrar. Luego, dejó escapar un suspiro, como si las palabras hubieran removido algo en su interior, pero su respuesta fue un silencio que llenó la habitación con una sensación de incomodidad.
-Estaré en el salón, si me necesitas.-musitó con pesar.
Una vez que salió de la habitación, tomé un momento para analizarlo. Su cabello había sido cortado, un detalle que no pasó desapercibido, aunque aún conservaba su característico volumen. Sus ojos verdes seguían emitiendo un brillo particular, una mezcla de determinación y serenidad que siempre lo había caracterizado. Sus labios, tranquilos reposando en su rostro, parecían guardar secretos que no serían revelados fácilmente.
Observé cada detalle, cada rasgo que había conocido y amado una vez. Maldita sea, esto sería mucho más difícil de lo que había imaginado. Verlo allí, frente a mí, evocó recuerdos y emociones que habían sido enterrados profundamente, pero que ahora resurgían con una intensidad desgarradora. Suspiré con pesar, consciente de que el desafío de mantener esa barrera emocional sería más complicado de lo anticipado. Era como si el tiempo se hubiera detenido en ese momento, y aunque intentaba recordar los motivos por los que habíamos decidido separarnos, esos detalles parecían difuminarse frente a la presencia física de Charles.
Después de ducharme y cambiar de ropa, mientras intentaba adaptarme a la idea de estar de vuelta en la casa familiar, mi móvil sonó con insistencia. Al ver la pantalla iluminada con el nombre de Oscar, no dudé en tomar la llamada.
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♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧
FanfictionDonde Callie y Charles se casaron jóvenes, pero no saben si fue el mayor error de sus vidas.