♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧

C ♧ Goodbye pt. 2

Al entrar al sótano, me encuentro con la desgarradora escena de Oscar atado y amordazado. Un escalofrío recorre mi espalda al ver a la persona que amo en tal situación vulnerable. Sentí una punzada de culpa, pues mi pasado oscuro había alcanzado al australiano. El dolor y la ira se mezclaron en mi pecho.

Charles, preocupado y cauteloso, se acercó para intentar liberar a Oscar. Sin embargo, unas pisadas rompieron el silencio del sótano, haciendo que ambos nos detuviéramos en seco.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al ver a Antonio salir de las sombras. Estaba impecablemente vestido, como si se tratara de una ocasión especial para él. Su sonrisa burlona solo aumentaba la sensación de repulsión que sentía hacia él. Sin embargo, sabía que debía mantener la calma y ser cautelosa en mis movimientos para proteger la seguridad de todos.

-No pudiste obedecer, Callie.-dijo con voz fría, observando a Charles.-Has traído a un invitado no deseado.

Apreté los puños, luchando contra la desesperación y la rabia.

-Eres la peor basura que he conocido.-escupí con odio.

-Cuida tus palabras, Calíope.-sentenció enojado.-Mira que tengo a tus dos chicos aquí.

-Por favor, déjalos ir. Te daré todo el dinero que quieras, solo no les hagas daño.

-Lo quiero todo. Solo así los dejaré libres.-soltó sonriente.

-Eres un hijo de puta...-susurré con lagrimas en mis ojos.-¿Por qué me haces esto, Antonio? ¿Qué te he hecho yo a ti? Tú me quitaste a mí madre, a mi familia....

-Más respeto para tu padre.-demandó acercándose hacia mi.

Charles dio un paso hacia nosotros, pero en un movimiento inesperado, Antonio desenfundó su pistola para apuntarle, provocando que el monegasco se detuviera en seco.

-Baja el arma.-supliqué con los ojos cristalizados.-Si quieres vengarte, hazlo conmigo. Golpeame, átame, dispárame... Pero no les hagas nada a ellos.

-¿Ah si?-arqueó una ceja.-¿Vas a seguir pretendiendo que te interesan los sentimientos de ellos? Porque no te salió bien cuando te enredaste con Oscar en México, estando aún casada.

-Antonio, basta.

-Caíste tan fácil.-se dirigió a Charles.-Ni siquiera tuve que esforzarme tanto contigo. Creí que me darías más trabajo, pero eres igual de ingenuo que el australiano.

Oscar, desde su posición, miró a Antonio con ojos de confusión. Mi estómago dio un vuelco cuando Antonio bajó el arma y se acercó a él. Bajó la mordaza de su boca y se arrodilló para quedar a su altura.

-Aléjate de mí.-sentenció Oscar.

-Te estoy haciendo un favor, ¿Vale?-susurró Antonio.-¿O no te gustaría saber si el amor de tu vida te ha mentido?

-¿De qué estás hablando?-cuestionó Oscar.

-De que Callie ha estado durmiendo con Max Verstappen.-soltó.

Miré a Oscar y vi la sorpresa y la decepción en sus ojos. Charles, por su parte, estaba visiblemente confundido.

-¿Es cierto?-preguntó el australiano con la voz entrecortada por la conmoción. Guardé silencio por un momento, sintiendo el peso abrumador de la verdad.

-Fue cuando no estábamos juntos.-logré articular finalmente. Las lágrimas brotaron de mi rostro como un torrente.-Por favor, perdóname.

-Es idéntica a su madre, en todos los sentidos.-se encogió de hombros victorioso.