♧ The Great War | Charles Leclerc / Oscar Piastri ♧

XCIX ♧ Marido y mujer

♤ Oscar Piastri ♤

El día de la boda finalmente había llegado. Estábamos en la suite del novio, y yo ayudaba a Alex a ajustar el moño de su corbata. Mientras lo hacía, tomé un sorbo de mi cerveza para calmar mis propios nervios. Aunque siempre había sido bueno manejando la presión en las carreras, este tipo de ocasiones sociales me ponían un poco tenso. Sin embargo, estaba seguro de que todo saldría bien.

Recordé con cariño haber presenciado la propuesta de Alex a Lily el pasado diciembre en Australia. Fue un momento emocionante y significativo. Ver que esa propuesta se había convertido en esta realidad me llenaba de alegría y emoción. Lily y Alex eran una pareja especial, y verlos llegar a este momento era verdaderamente conmovedor.

En la suite, el ambiente estaba cargado de emoción y camaradería. Había risas y bromas entre los caballeros mientras nos preparábamos para el gran evento. Todos estábamos vestidos elegantemente, compartiendo historias y anticipando la ceremonia. El lugar estaba decorado con elegancia, con flores y detalles que reflejaban la felicidad y el amor que rodeaban esta ocasión tan especial. Mientras ayudaba a acomodar el cuello de la camisa de Alex, pensé en lo afortunado que era de ser parte de este día. Aunque mis propios pensamientos estaban un poco distantes, me sumergí en el ambiente festivo y en la felicidad que envolvía a todos a mi alrededor.

Saliendo un momento, sentí que necesitaba un respiro. Había estado compartiendo cervezas con todos los caballeros durante horas, y al ver mi cara reflejada en el espejo, noté que el rubor comenzaba a extenderse por mis mejillas. Sabía que necesitaba parar y tomar un poco de aire fresco antes de que fuera demasiado tarde.

Respiré profundamente mientras bajaba por el ascensor hacia el lobby del hotel. El aire fresco golpeó mi rostro, trayendo un alivio momentáneo a los nervios y la agitación. Caminé hacia la entrada del hotel y me detuve un momento, observando la actividad de la calle y los transeúntes que iban y venían.

Cerré los ojos un instante, tratando de calmarme y centrarme en el significado de este día para Lily y Alex. Era un momento especial, y quería estar presente y sereno cuando volviera a la suite para celebrar con ellos. Las emociones se mezclaban en mi interior, pero estaba determinado a mantener la compostura y disfrutar de la jornada.

Alcé la vista al escuchar una familiar voz que se acercaba a la entrada. Era Charles, caminando con su característica elegancia. Estaba ya listo, y su presencia temprana añadía un aire de anticipación al día.

-¡Oscar!-saludó con una sonrisa.

-¡Charles!-exclamé con genuino placer al verlo, estrechando su mano con firmeza.-¿Qué tal estás?

-Estoy bien.-respondió sincero.-¿Y tú?

-Muy feliz por Lily y Alex. Va a ser un día maravilloso.-sonreí.

-Sin duda lo será. Son una pareja increíble.-asintió. Luego, un breve silencio se formó.-¿Cómo está Callie?

Tomé aire antes de responder, queriendo transmitir confianza en mis palabras.

-Está bien, bastante bien.

-Quería disculparme contigo.-soltó con sinceridad.-Sé que las cosas fueron complicadas entre nosotros, y me comporté de manera inmadura en algunos momentos. Estaba muy dolido, aunque no es una excusa, es una explicación. Espero puedas perdonarme.