Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 37: Reunión familiar

Capítulo dedicado a: Ailyn fue una petición exclusiva de "Un loquito del centro" él dijo que tú sabrías 7w7

Capítulo 37: Reunión familiar

Cuando abrí la puerta, vi que todos habían llegado al mismo tiempo de manera puntual, miré la hora, ¿a qué hora vendría Hades? Esperaba que no se tardara demasiado.

Forcé una sonrisa, intentando relajarme, pero mis sospechas con Florian estaban perturbándome y que Hades no llegara ya empezaba a ponerme nerviosa.

Entró el señor Ángel Parker, luego Hércules saludándome con un cálido abrazo, me quedé impresionada al ver lo mucho que Hércules había crecido, y vaya que todos eran una copia del atractivo rostro de Ángel Parker y sus bendecidos genes. Después pasó Zeus, tenía una gran sonrisa en el rostro, se notaba más saludable, por lo que había escuchado él había estado intentando mejorar y superar las drogas desde que recibió la noticia de que tenía un hijo...

Sí, un hijo.

Uno de aproximadamente 12 años que tuvo cuando era muy joven y él no lo sabía hasta que el niño lo buscó y se hicieron una prueba de ADN dando que efectivamente; él era el padre. A su lado estaba un niño muy parecido a él, con los ojos azules, cabello puede que ligeramente más claro, pero la forma de su cara no era como típica de los Parker, era más redonda, sin embargo notaba cierto parecido en la mirada, el chico era ligeramente distante, y miraba con timidez y desconfianza la casa.

—Hey ¿Y este pequeño? —pregunté con una sonrisa después de saludar a Zeus, de hecho ya sabía quién era, solo que lo sabía por terceras personas no por él.

—Es mi hijo, se llama Martín. —dijo Zeus y lo tomó por el hombro para acercarme a su niño, él apenas me miró, tenía una mirada muy distante.

—Hola, ¿cómo estás? —pregunté intentando ser amable.

El niño solo me miró con el ceño fruncido como si yo le hubiera quitado un dulce, uhm, daba hasta cierto miedo.

—Es tímido, está aprendiendo a ser cortés y dejar de mirar a la gente como asesino serial —dijo Zeus girando los ojos.

Ya me daba cuenta.

Ellos entraron y miré como Erin se le acercaba a Martín con su juego de teléfono, ambos pareciendo comprenderse, y se fueron al sofá para empezar a jugar, ¿se sonrieron? No podía imaginarme a Erin en esa etapa, aún era muy pequeña.

—Hola, Tía Nube.

La voz de Emiliana; la hija de Dionisio me distrajo, me voltee para saludarla con un abrazo, y ella entró, su cabello estaba corto por los hombros desde que se afeitó calva, parecía más seria y tranquila, esperaba que estuviera saliendo de esa etapa rebelde que tanto enloquecía a Dionisio.

Detrás de ella venía Dionisio, a su lado la chica con la que había estado saliendo, era muy guapa, pelirroja, de muchas pecas y de un cuerpo envidiable, había visto algunas fotos, pero no nos habían presentado formalmente.

—Hola Nube, ¿Como estás? —me saludo con un tierno abrazo—, ella es, mi esposa; Mildred Halt.

Me reí porque pensé que era un chiste, pero luego me di cuenta de que no era así, cuando él no se rió y la mujer a su lado me examinó de arriba a abajo como solo haría una mujer que marca su territorio, lo que quería decir que no era un chiste.

—¿Tu qué? —repetí pestañeando un par de veces sin comprender— pero... ¿cuando te casaste?

—Hace varias semanas. —respondió, en su mirada se notaba algo de gracia por mi reacción, pero, algo me decía que no me estaba mintiendo.