Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 45: La noche de reconciliación, Parte I

Minimaraton 1/3

Capítulo 45: La noche de reconciliación, Parte I

...Se inclinó pasando su lengua por mis pezones hasta ponerlos completamente endurecidos y yo jadee arqueando la espalda acariciando su cabello, lo extrañaba demasiado.

—Llevas mucha ropa puesta —susurré encontrando mi voz ronca.

Mis dedos alzaron el delantal que llevaba puesto de "soy el mejor chef del mundo" y el me ayudó a quitárselo, seguidamente y sin perder tiempo fui a soltar los botones de su camisa abriéndolos con torpeza hasta lograr que su torso estuviera al descubierto, Hades se terminó de despojar de su camisa. Mordí mis labios al ver lo que estaba ejercitado que estaba, había olvidado tanto como estaba de bueno, pasé la mano por la piel de su abdomen sintiendo como se contraía y entonces empecé a besar su pecho junto con mi lengua dejando un camino hacia abajo, sin embargo me detuve cuando me di cuenta de que se me hacía difícil agacharme y la espalda comenzó a dolerme un poco, Hades no se dio cuenta o simplemente estaba tan segado en deseo que buscó mi rostro y pegó sus labios a los míos; volviendo a devorar mi boca en un beso profundo que me dejó sin aliento.

«Santas vacas, como lo extrañaba».

Nunca me cansaría de probar sus labios así lo hiciera mil veces, lo extrañaba tanto, sentía que había estado en un desierto por años y ahora por fin había encontrado agua pura y fría.

Sus manos fueron a mi camisa terminando de rompérmela exponiendo mis pechos por completo, yo lo ayudé a terminar de quitármela, el fuego nos empezaba a consumir, sentía de repente mucho calor, mis piernas temblaban y mi vientre se contraía, llevé las manos a mi falda soltando el botón y esta cayó al piso como una cortina de tela inservible, quedando solo con mis bragas color piel y mi sostén mal puesto con la mitad de mis pechos afuera, su lengua se abrió paso a mi boca acelerando mi respiración y mis manos fueron a su pantalón soltándole los botones de su cremallera soltándolos con desesperación podía sentir su miembro palpitante y caliente bajo sus bóxers mientras pasaba la mano por encima.

Joder, deseaba arrodillarme y metérmelo a la boca, pero no podía doblarme, sentía mis tobillos hinchados.

Él rompió el beso pareciendo percibir mi frustración y rozó su nariz con la mía, su aliento caliente rozando el mío; ambos mezclándose y aumentando los latidos de mi corazón desenfrenado, alcé la vista, él tenía sus ojos dorados completamente oscurecidos de deseo fijos en los míos.

—Mi Señora Queen —susurró su aliento caliente chocando contra mi boca—, quiero que te termines de quitar las prendas y te metas al jacuzzi, de lo contrario te follaré aquí contra la puerta del baño.

Me encantaba como sonaba la palabra "Mi señora Queen" en su boca, mordí mi labio inferior, me hacía saber que era suya, que nos pertenecíamos, que para constancia de nosotros; estábamos casados.

Estiré mis labios en una sonrisa, no sabía si eso era una amenaza, o si de hecho era un premio, pero meternos al jacuzzi me parecía una idea más apetecible, porque mis tobillos me estaban presionando y al igual que mi espalda no me dejaban cumplir con mis fantasías sexuales de arrodillarme y metérmelo a lo boca como quería.

Él dio un paso hacia atrás para darme espacio, me sentí de repente vulnerable por estar tan desnuda y casi tuve el impulso de apagar la luz para que no viera todo lo que había cambiado mi cuerpo.

—Bueno, pero cúbrete los ojos —susurré algo incómoda.

Hades analizó por un momento lo que le dije y frunció el ceño.