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Capítulo 9: Déjame quedarme
Escuché el ruido de la silla de ruedas cuando Hades se alejaba de la sala, y Demetri me arrastraba hacia la otra sala donde estábamos lejos de su vista gruñona.
¿Desde cuando este hombre se volvió así de gruñón y horrible?
O tal vez siempre lo fue, pero no conmigo.
Nunca me había tratado así.
Me voltee hacia a Demetri y como una bebé que le quitan su biberón lo abracé empezando a llorar sin poder detenerme. Demetri pareció sorprendido de que lo estuviera abrazando y llorando, como si no supiera exactamente qué hacer o decir.
Aclaró su garganta y me dio dos palmadas en la espalda para decir:
—Señorita Queen no puede alterar los nervios del señor Parker.
Me separé de él para mirarlo mientras pasaba las palmas de mis manos por mis mejillas.
—¡Ah! ¿y él si puede tratarme así? —repliqué enfadada.
—Señorita Queen, esto no es bueno para ninguno de ustedes dos —dijo—, el señor Parker está vulnerable y usted tiene un embarazo delicado, debe llenarse de paciencia. Debe entender que no es fácil para el señor Parker todo esto, está acostumbrado a ocuparse de todo, no que se ocupen de él.
Tomé una profunda respiración, en eso Demetri tenía mucha razón, pero eso no hacía que doliera menos.
Mi alma lloraba al saber que se alejaba de mí y yo no podía hacer nada al respecto, como si me atara de manos y él cerrara la puerta dejándome a oscuras en un hueco abismal sin salida.
Pasé una mano por mi vientre, la ansiedad aumentando dentro de mí con mis emociones a flor de piel.
—Lo entiendo. —susurré.
Lo entendía, tenía que calmar mis nervios por el bebé, pero... joder, era como si corriera sobre el agua; solo me hundía al tratar de llegar al barco que significaba Hades Parker.
Demetri dudó por un momento pero entonces alzó una mano y me tocó el hombro en una manera de apoyo.
—Respire —dijo—, desayune algo, dese una ducha y cuando vuelva a hablar con él, no esté a la defensiva.
Buenos consejos, nunca hubiera creído que Demetri fuera ayudarme alguna vez con Hades.
—Vale. —susurré ahora sintiéndome un poco mejor que antes, limpié las lágrimas que escurrían por mis mejillas.
—Todo estará bien —terminó de decir Demetri, intentó hacer una mueca que me imaginaba era una sonrisa antes de marcharse.
Solté un suspiro.
«Todo estará bien».
Le obedecí a Demetri, fui a la antigua habitación rosa donde Hades siempre prefirió que tuviera privacidad antes, claro que aunque muchas cosas habían cambiado, sabía que necesitaba darle su espacio para que respirara y volviera a ser ese hombre que siempre mantenía la compostura.
«Sin desesperarte, paso a paso».
«Paciencia».
Me di una larga ducha con agua caliente, me sequé el cabello con el secador, me maquillé, me perfumé, elegí un vestido rosa donde se notaba mi pequeña protuberancia en el vientre pero aún así resaltaba las curvas de mi cuerpo. Fui a la cocina, aún no había rastro de Hades.
Esto de darle espacio después de tantos meses sin verlo, era difícil para mí, pero necesario.
Comí algo de la nevera, un poco de fruta picada, esperando que pasarán las horas. Fui a la piscina y solo me senté a mirar las distintas luces recordando aquella vez cuando todo empezó.
Aquella vez cuando decidí venir con él a su casa para que fuera mi primera vez sin saber que sería siempre él y que nadie se le igualaría.
Mis mejillas se sonrojaron y el calor invadió mi cuerpo al pensar tantas veces que estuve con él y pensé en cada encuentro, todos espectaculares.
Tanto tiempo en castidad me estaba ya haciéndome sentir excitada y eso que ni me estaba tocando ni él estaba aquí, solo pensaba en su recuerdo y era suficiente para sentir que me había puesto húmeda.
«Lo extraño tanto».
¿Cuanto tiempo ya había pasado?
Creo que ya había sido suficiente tiempo solo, ya no me sentía predispuesta o algo así, solo quería ir con él y que me envolviera en sus brazos, que me besara la frente y solo... sentir su calor, sin necesidad de hablar o discutir.
Me levanté y entre a la casa para ir hacia su habitación, acerqué mi oreja a la puerta, pero no lograba escuchar nada.
¿Estaría dormido?
Tal vez si lo despertaba iba a estar gruñón... no quería que volviera a gritarme.
Ya estaba arrepintiéndome de haber venido, era tonto es decir, era mi prometido, estaba esperando un bebé de él, pero... tenía miedo de entrar a su habitación y molestarlo.
Me disponía a irme y volver después, pero de repente escuché un golpe y luego una lamento. Sin pensarlo y con el corazón en la mano llena de preocupación, abrí la puerta y entré.
Hades estaba en el piso, se había caído de la silla de ruedas.
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Queejestooo noooo, bueno bueno, subiré un cap más porque las amo y hoy comí salchicha *-* así que vota o... o no sé, me pondré triste xd
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Tuya y mío #4 (completa)
RomanceNube se encuentra embarazada de un amor que se disputa entre la vida y la muerte en una camilla de hospital, pero parece haber un buen pronóstico para esto cuando Hades por fin despierta... Pero hay un problema, Hades tiene problemas para caminar t...