Capítulo 67: ¿Está drogado?

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Capítulo 67: ¿Está drogado?

HADES PARKER

La maldita pastilla se cayó de mis manos pero ni siquiera me importó, esa fue la causa por la que me alejé de su lado y la causa principal de todas nuestras discusiones, ahora ella estaba sola yendo al hospital.

¿Cómo la dejaron irse sin mí? ¿por qué no me avisaron antes o más rápido? Joder, ¿por qué se me ocurrió irme lejos de ella?

Si algo le ocurría a ella o los bebés y no estaba con ella, nunca me lo iba a perdonar.

—Llévame con Nube. —ordené y empecé a correr hacia el auto, sin embargo no podía con mi ansiedad, le arrebaté las llaves a Demetri diciéndole que yo manejaría y me subí con él pisando a fondo el acelerador, apenas entré a la carretera empecé a esquivar los autos necesitando llegar a tiempo ignorando las advertencias de Demetri que iba a más de 90 kilómetros por hora y podían detenernos.

A la mierda la cordura.

Necesitaba estar con ella.

Cuando de repente escuchamos las sirenas y miré por el retrovisor a un policía detrás de nosotros.

Maldita sea.

Me orillé a un lado soltando un profundo bufido y bajé el vidrio, el oficial se bajó con lentitud acomodando sus lentes negros y se acercó a mi ventana mirando de Demetri hacia mí.

—Señor, iba a más de 120 kilómetros por hora en una carretera que no es permitido más de 80 —dijo el oficial.

—Mi esposa está pariendo en este momento —solté.

Él entrecerró los ojos como si esa excusa la escuchara todos los días.

—Papeles e identificación, por favor.

Demetri me pasó los papeles del auto que estaban en la guantera y se los entregué al policía junto con mi permiso de conducir y todo lo que necesitaba, él policía pareció mirar todo con lentitud como disfrutara hacerme perder la paciencia, algo que odiaba era el abuso de poder que podían tener algunas personas.

—Oficial, le pido que se de prisa —dije sintiendo la adrenalina recorrer mis dedos mientras apretaba el volante. El oficial se quitó los lentes oscuros y miró mis ojos, noté como su ceño se frunció.

—¿Está usted drogado? —preguntó.

Pestañee un par de veces como si no lo comprendiera.

¿Drogado?

—No.

El policía siguió observándome con atención.

—Tendrá que acompañarme a hacer una prueba.

¿Qué?

No podía perder más tiempo.

—No, yo no estoy drogado. —solté ahora enojado, el oficial pareció más enojado, evidentemente no le importaba que mi esposa estuviera por dar a luz.

—Señor Parker, es mejor que no le replique —me orientó Demetri sabiendo que me iba a meter en más problemas.

—Vale ¿Dónde está la prueba? —pregunté con la poca cordura que me quedaba.

El policía se echó un poco para atrás.

—Baje del auto por favor.

Apretando la quijada le obedecí a regaña dientes al igual que Demetri, apreté un poco mis dedos preparándome para hacerle una sesión previa de hipnotismo al policía pero Demetri pareció leer mis intenciones porque me advirtió:

—Señor Parker, es mejor que no lo hipnotice, el auto policial lo está grabando.

Relamí labios sabiendo que él tenía razón, además sabía que el policia solo hacía su trabajo, y yo estando bajo del efecto de las pastillas, no fui nada prudente.

Me sentía muy acelerado.

El policía trajo la prueba de saliva, solo unos minutos para que arrojara el resultado.

Positivo.

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suena al asomo de un desastre esto jajajajajajaj recuerda votar o te dará diarrea :D

Tuya y mío #4 (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora