Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 68: Vía al hospital

Capítulo 68: Vía al hospital

NUBE QUEEN

Mientras íbamos en la carretera, no podía estar tranquila, sentía que algo malo había ocurrido, sentía que todo estaba mal, tenía demasiada ansiedad mezclada con miedo e incertidumbre. Apenas podía ver los edificio asomarse que advertían que estábamos cercar cuando el auto hizo un fuerte estremecimiento al mismo tiempo que sonaba un fuerte sonido y Fred se estacionó a un costado de la carretera.

—¿Qué ocurrió? —pregunté con el corazón latiéndome a mil por hora.

Fred abrió la puerta de auto bajándose y se agachó mirando el caucho de adelante.

—Joder —soltó entre dientes.

—¿Qué ocurrió? —repetí ahora yo bajándome del auto y vi lo que más temía; un neumático, pero más que espichado, estaba roto.

—No sé cambiar un neumático —admitió Fred—, llamaré a Demetri.

Sacó su teléfono y pareció palidecer aún más.

—No hay señal. —continuó diciendo.

Esto parecía ser el peor día del mundo para parir, todo parecía ir en contra.

—No me jodas —dije y me acerqué a la carretera levantando el pulgar a todos los autos que veía, tampoco es que fuera una carretera concurrida y los autos que pasaban no se detenían ni siquiera por piedad por ver mi barrigota.

De repente pasó un auto y este si se orilló a un costado, cuando bajó el vidrio del conducto y asomó la cabeza sentí un alivió increíble.

—¿Nube? —dijo confundido.

—¡Andrew!

Nunca, pero NUNCA me había alegrado tanto por ver a uno de mis ex novios.

—¿Estás bien? —preguntó.

—No —dije—. Necesito que me lleves al hospital, rompí fuente y luego el neumático se rompió y...

—Basta, basta, respira, claro, sube rápido —dijo Andrew.

Iba a subirme pero luego recordé que no estaba sola, miré a Fred que parecía aún sacar ecuaciones matemáticas para ver como podría cambiar el neumático.

—Fred, ¿no vienes? —pregunté.

Él parecía indeciso entre dejar el auto ahí o venir conmigo, es decir era mi guardaespaldas y de seguro que Hades no le perdonaría que me dejara sola, así que finalmente aseguró el auto y vino conmigo montándose en el auto de Andrew conmigo atrás. Tomé respiraciones profundas.

—¿Te casaste? —preguntó Andrew rompiendo el silencio haciendo algo de conversación.

—Sí, justo hoy —admití, la boda fue hermosa, el desastre vino después, tal vez no fue la pelea con Hades, sino el montón de emociones, incluso bailé mucho, definitivamente me había pasado de la linea.

—Ah —dijo Andrew—, ¿por eso nunca me contestaste los mensajes?

Tuveque tomarme un tiempo para rebobinar en el tiempo y entrar en el contexto de su reclamación transformada en pregunta.

Él me había escrito cuando nos encontramos esa vez en la playa, pero por respeto a Hades evidentemente nunca le respondí su intento de coquetería.

—Perdón, es que estoy con Hades —murmuré.

Él guardó por unos segundos silencio y respondió:

—Pues no lo veo en este momento. ¿Dónde está por cierto?

«A mi también me gustaría saber».

—Nos encontraremos en el hospital —inventé porque realmente no quería sonar patética diciendo que habíamos discutido por unas putas pastillas.

—Yo solo sé que, que nunca te hubiera dejado en un momento como este —murmuró Andrew y seguidamente le subió volumen a la música que sonaba.

No le respondí.

En primera porque me di cuenta de que seguía siendo un idiota lanzando ese tipo de comentarios en un momento tan delicado como este y en segunda porque si le replicaba saliéndole con una patada verbal me bajaría del auto y necesitaba que me llevara rápido al hospital.

Al llegar enseguida me pasaron a la sala de parto diciendo que estaba en 6cm de dilatación, antes probablemente no me enfocaba en el dolor porque estaba buscando soluciones, sin embargo ahora que estaba acostada y los médicos esperaban que dilatara más empezaba a sentir el verdadero dolor del proceso de un parto. Andrew me decía que respirara, me tomó la mano y casi se la arranqué dejándosela fracturada de la fuerza que ejercía. Me colocaron una anestesia, sin embargo aún dolía como el infierno. Fred se enfrascó en hacer llamadas afuera, esperaba que estuviera hablando con Hades y más le vale que tuviera una buena explicación del por qué no estaba aquí.

Andrew volvió a entrar a la habitación con la mano enyesada.

—¿Estás bien? —le pregunté sintiéndome culpable haciendo una mueca ante la contracción que cada vez se hacía más fuertes.

—Sí —dijo restándole importancia acercándose otra vez para acariciar mi cabello.

—Es mejor que te alejes —le advertí, en este momento ni siquiera reconocía mi propia fuerza.

—Estuve alejado mucho tiempo, ¿ya era tiempo de volver a acercarme no? —preguntó con un eje de picardía en su voz.

Andrew debía de ser la única persona en el mundo que le coqueteaba a una embarazada en trabajo de parto que de paso ya le había roto la mano.

Fred entró a la habitación y me miró.

—Tengo noticias del señor Parker —dijo Fred—, lo detuvo la policía.

—¿Pero va a venir o no? —dije sintiendo la contracción y el enojo de mis entrañas relucir a medida que mi voz aumentaba—, ¡SI NO SE ATREVE A VENIR JURO QUE LO....!

La puerta de la habitación se abrió interrumpiéndome cuando Hades entró, tenía la camisa por fuera, lo que parecía un golpe a un costado de la cara y su respiración agitada, sus ojos pasearon por la sala ignorando a Andrew o a Fred, solo me vio a mí y yo suspiré aliviada.

Estaba aquí.

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JAJAJAJAJ pero Hades ¿qué ocurrió? la verdad es que me dio ansiedad que no estuviera en el parto T-T no soy tan cruel jajajajaja les cuento que bueno pasaré unas imagenes al grupo de whatsapp si no se han unido pues ahorita pondré el link en mi intagram: Ysarisareinamoo y si no me sigues pues muy mal U.u jajajajaj feliz semana :D se les ama muchisimoooo leeré todos sus comentarios.