Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 16: Lasaña (Parte I)

Minimaratón 2/3

Capítulo 16: Lasaña (Parte I)

Entre más me hundía e intentaba surgir, sentía que las pesadas y espesas olas me arrastraban revolcándome casi sin dejarme respirar, ya llevaba tanto tiempo luchando que sentía que no podía más; que estaba agotada. El aire empezó a salir de mis pulmones y solo empecé a tragar agua salada casi como un dejá vú de la última vez que estuve en este mar y también me ahogué, y de igual manera como aquella vez... vi una silueta blanca abrirse paso entre el agua, mi visión se tornaba borrosa así que apenas podía ver que se acercaba a mí.

¿Un Ángel?

Sin más fuerzas... cerré los ojos.

***

Estaban golpeándome muy fuerte en el pecho cuando empecé a toser y una boca soplaba aire en la mía casi como un globo.

Abrí los ojos observando unos ojos marrones que me miraban atentos cuando se separó de mi boca y por reflejo lo abofetee, antes de girarme a vomitar todo el agua que había tragado.

Ahg.

—Auch... —dijo la persona y entonces fue que recapacité que había estado dándome respiración boca a boca y yo solo le pagué abofeteándolo.

«Golpeaste a tu salvador, ¿pero qué pasa contigo?»

Que vergüenza.

Cuando terminé de sacar el agua que recuperé el aliento lo volví a mirar.

—Lo siento —susurré encontrando mi voz débil y pasé una mano por mi vientre.

«Lo siento mi pequeño».

—¿Estás bien? —preguntó.

Esa voz...

Fruncí el ceño alzando la vista nuevamente a mi rescatador de ojos marrones que ahora notaban que eran muy claros, su cabello que antes era algo rizado y abundante, ahora tenía un corte más bajo y serio pero que no dejaba de ser coqueto, no llevaba camisa lo que dejaba ver esos tatuajes en su brazo musculoso.

Me quedé perpleja en una mezcla de emoción, incredulidad y confusión.

—¿Andrew? —pregunté.

Es decir, parecía él pero... había cambiado, parecía más serio, con un aire incluso sexy y confiado que no llevaba cuando lo conocí.

—Hola —murmuró con una ligera sonrisa reservada, la marca de la bofetada que le di marcándose en la piel de su mejilla.

—Hoo...hola. —murmuré aun sin salir de mi asombro, él también me observaba, probablemente porque cada uno había cambiado bastante.

—¿Por qué hiciste algo tan imprudente? —la voz del señor Ángel Parker llegó detrás de mí y robó nuestra atención, parecía enfadado, también su ropa estaba algo húmeda.

Uhg.

Bueno, este señor no me conocía, yo tenía la palabra "imprudencia" pegada en la frente.

—El perro, ¿donde está el perro? —pregunté, me metí a rescatarlo, pero fue lo último que logré hacer.

El señor Ángel Parker con gesto un poco obstinado señaló al perro que se estaba comiendo la lasaña quemada que trajimos, su rubio pelaje húmedo se había pegado a su cuerpo notablemente desnutrido, se comía esa comida como si fuera lo mejor de su vida.

Suspiré aliviada.

—¿Cómo pudiste arriesgar la vida de tu bebé por un perro? —me gritó molesto el señor Angel Parker atrayendo nuevamente mi atención hacia él.

—¿Bebé? —preguntó incrédulo Andrew y pude sentir sus ojos bajar a mi barriga donde apenas se notaba mi embarazo.

—No lo pensé. —confesé, realmente no había pensado ni un poco cuando intenté rescatar al perro.

«Tú nunca dejas de ser impulsiva, Nube».

—¿Estás embarazada? —intervino Andrew aún incrédulo.

Lo miré, él parecía perplejo pestañeando muchas veces.

—Sí —sonreí.

—Felicidades, oye...—empezó a decir Andrew pero el señor Angel Parker interrumpió diciendo:

—¿Se conocen?

No solo nos conocíamos, fuimos novios antes de que todo pareciera enredarse cuando Hades apareció en mi vida y él se enredó con una profesora de la universidad.

Que mal.

Prefería obviar ese pequeño detalle.

—Sí —dije— estudiamos juntos en la universidad.

—Oh. —se limitó a decir el señor Angel, podía notar la mirada de Andrew pasar de mí al señor Angel como si quisiera atar cabos de que él fuera el padre de mi hijo, pero no le debía explicaciones así que no me molesté en aclarar nada.

El perro se acercó a mí después de comerse la lasaña quemada, oliéndome los dedos de la mano y yo le acaricié un poco la cabeza, él se sacudió salpicando agua salada que aun escurría y entonces volvió a acercarse a mí para que lo acariciara, noté que llevaba un collar en su cuello improvisado con tela que decía; "si lo encuentras, cuídalo." estaba escrito con tinta de marcador y se corrió un poco la tinta, pero aún era legible.

—Era como si alguien le hubiera lanzado algo para que él lo persiguiera —dije a nadie en particular—, se querían deshacer de él.

Me parecía inhumano que hubieran querido deshacerse de él siendo tan solo un cachorro, se acercó un poco y con su lenguita me lamió la cara, yo lo abracé.

«Es mío por siempre».

—Suéltalo —dijo el señor Angel Parker rompiendo mi burbuja—, no sabes si tiene pulgas y estás embarazada, es malo para el bebé.

¿Uh?

—¿Como va a ser malo para el bebé? —pregunté confusa aun sin soltar al perro, creo que este perro iba a ser mi distracción perfecta para no interrumpir a Hades con sus terapias.

—No lo sé —dijo el señor Angel—, te puede pegar las pulgas...

—No parece tener pulgas —dije revisándole el pelaje—, es un Golden Retriever, ¿quién se querría deshacer de ti?

—¿De raza? —preguntó Andrew asombrado.

Afirmé con la cabeza, lo reconocí enseguida por el pelaje rubio, era macho.

—¿Te gusta la lasaña? Sí, claro que sí —dije limpiándole la boca y acariciándole la barriga—, te llamaré Lasaña.

—Los nombres creo que no son lo tuyo —dijo Andrew pareciendo divertido.

—¿Le pusiste nombre? —dijo el señor Angel casi sofocado— No me digas que te lo piensas quedar.

Le sonreí continuando con mi misión de acariciar a mi perro.

—No lo sé. —dije, pero claro que me lo iba a quedar.

El señor Ángel suspiró pareciendo comprender que yo realmente era un espíritu libre que se obsesionaba muy fácil con todo lo que lograra entrar a mi corazón, como este pequeño perrito.

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Un capitulo másssss :D pero recuerda votar y comentar :D