Tuya y mío #4 (completa)

Capitulo 38: El superhéroe misterioso

Capítulo dedicado a Ailinrodriguez30 por siempre enviarme mensajes y estar tan pendiente de las actualizaciones, muchas gracias conejita :D

Capitulo 38: El superhéroe misterioso

¿Qué él qué?

No podía creer lo que Florian me había acabado de decir.

«Santa vacas de los disparates desubicados».

Lo iba a empujar con mis brazos, pero su peso provocó que me echara hacia atrás y pegara mi espalda de la encimera, busqué cualquier cosa que estuviera a mi alcance para amenazarlo con eso, cuando de repente, en un reflejo inesperado Florian fue empujado hacia atrás y un golpe seco le dio en la cabeza lanzándolo al suelo.

Me quedé sin respiración, llevé una mano a mi garganta y otra a mi barriga de la impresión cuando vi quién lo había alejado de mí, sus ojos dorados enrojecidos, su rostro rojo, su respiración agitada y el bastón de metal cubierto de detalles de diamante suspendido en el aire, parecía todo un superhéroe misterioso.

—¡Hades! —jadee sin aliento entre una mezcla de alivio y temor, porque Hades me había encontrado de la peor manera con una persona que él odiaba.

Llevaba aún el traje impecable que lo había visto usar temprano, se sostenía firmemente en sus dos piernas, me quedé sorprendida cuando sus ojos dorados me miraron de arriba a abajo como si comprobara si estuviera completamente bien y en una descarga de adrenalina caminó sin cojear hacia Florian de manera atemorizante, amenazándolo con su bastón como si fuera un arma.

«Está caminado solo, de verdad está caminando como antes».

Estaba tan impresionada que quise celebrar diciendo algo al respecto, pero las palabras no me salían de la boca, y el momento no era para nada el adecuado, estaba aterrorizada por lo ocurrido segundos atrás.

Florian estaba en el suelo cubriéndose la cabeza con una mano, cuando vio que Hades se acercó a él, lo miró y empezó a reírse como un completo maniático, cuando se quitó la mano de la frente noté que ahora tenía una ligera herida donde Hades lo había golpeado.

—Joder, ¿pero es que me diste con tu bastón de abuelo? —se burló Florian en una mezcla de burla y molestia.

Hades levantó el bastón con elegancia colocando debajo del mentón de Florian, se notaba muy enojado, no fue hasta ese momento que vi que los guardias de seguridad estaban en la entrada de la cocina resguardando el espacio.

¿Donde habían estado todo este tiempo?

—¿Cómo te atreves a venir a mi casa y acercarte a mi esposa? —dijo Hades en tono bajo y frívolo, se me erizó la piel, pocas veces lo veía así de enojado, y vaya que infundía aún más miedo con ese bastón.

—No es tu esposa, no aún —replicó Florian entre dientes como si de verdad eso pudiera echárselo en cara a Hades.

Hades no titubeó ni un poco ni cambió su postura amenazante, solo inclinó un poco más su bastón y dijo:

—¿De verdad eres tan patético que vienes aquí a querer burlarte de mí?, ¿qué haces aquí?

Florian lo miró con superioridad y me dio una mirada de reojo antes de volver a mirarlo y decir:

—Tu esposa me invitó.

Oh, no, las cosas no fueron exactamente así.

No iba a meterme a mí en ese saco.