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Capítulo 76: El intruso
Parte II
LUCIANO QUEEN
—¿Todo bien? —grité levantándome del asiento volviendo a meter mi teléfono en mi bolsillo, iba a mandar a Erin a que viera qué sucedía allá arriba pero ella seguía dormida en el mueble.
Al no recibir respuesta de mi madre, empecé a caminar hacia las escaleras, había demasiado silencio, es decir, esta casa era silenciosa, pero no tan silenciosa.
—¿Mamá? —llamé pisando el primer escalón para empezar a subir sintiendo de repente que algo andaba mal.
Usualmente los bebés se levantaban muy seguido o podía escuchar a Lasaña bajar y subir las escaleras o a mi mamá caminar, pero solo había silencio tras esos raro sonidos que escuché antes que no eran nada normales.
Cuando iba a la mitad percibí un olor raro atacarme la nariz, como a fuerte desinfectante, no tardó mucho para cuando empecé a marearme y mi mirada se empezara a nublar, saqué mi teléfono del bolsillo sentía mis movimientos débiles, necesitaba llamar el número de seguridad para que entraran y vieran lo que estaba ocurriendo mientras luchaba por ir a la habitación de los niños.
Paso tras paso, nunca sentí que mis pies fueran tan pesados, mi lengua se me estaba durmiendo cuando llegué al piso de arriba.
—¡Mamá! —llamé intentando no tambalearme hacia atrás aguantándome del pasamanos, miré mi teléfono, la pantalla brillaba y no podía enfocarme en nada de lo que había ahí, pero aún así logré realizar la llamada; estaba entre mis primeros contactos en caso de emergencia, apenas repicó cuando sentí el golpe en mi cabeza, lo suficientemente duro para hacerme caer de frente al piso, solté mi teléfono y metí las manos como reflejo frente a mi para evitar darme en la cara.
Me volteé rápidamente justo para detener la lámpara que se dirigía nuevamente a mi cabeza, estaba mareado pero mi instinto de supervivencia no disminuía ante el peligro de alguien atacándome. Luchamos por el control de la lámpara y aprovechando mi ventaja en el piso, le di una patada en la entrepierna haciendo que esta persona tropezara hacia atrás, llevaba una mascarilla en el rostro y esta se cayó revelando su cara.
Lo reconocí enseguida.
Florian.
Noté que tenía una mordida a un costado de su mejilla que sangraba desfigurándole el rostro, ¿Lasaña lo había mordido? ¿por eso ladró? Lasaña no era agresivo a menos que viera una amenaza...
¿Joder, qué le había hecho Florian al perro?
Me levanté como pude sintiendo que el mundo se me iba de mis pies, él me lanzó un golpe con su puño cerrado a la cara que no pude esquivar rápidamente de lo mareado que me encontraba, giré el rostro y escupí sangre. Últimamente estaba peleando demasiado.
—¿Qué haces aquí? —me escuché decir pero no sé si lo dije lo suficientemente fuerte e intimidante como lo quería.
Él se rió entre dientes.
—Buscando lo que me quitaron —replicó y parecía que el gas del ambiente también había empezado a atontarlo por la manera en la que empezó a tambalearse.
—Nada aquí te pertenece —repliqué yendo hacia él para darle un golpe, pero él se alejó esquivándome con facilidad mientras se echaba hacia atrás.
—Pronto todo lo hará —se rió y dejó permanecer una sonrisa retorcida que se hacía notar que no estaba del todo bien de la cabeza, la desesperación se notaba en sus ojos, se notaba que había caído en la desgracia tras estar en la cárcel y perderlo todo.
Le di otra patada pero se alejó, sin embargo no fue lo suficientemente rápido para que le lograra dar un golpe con el puño cerrado just en la nariz que lo hizo retroceder completamente aturdido y sin poder aguantarse de nada, se cayó por las escaleras.
Vi en ese momento a los guardias de seguridad entrar a la casa de prisa armados, me sentía al borde del desmayo, pero luchaba con mantenerme despierto.
Los bebés.
Entré a la habitación de los gemelos, lo primero que vi fueron las cunas, los bebés estaban durmiendo plácidamente probablemente por esa droga que Florian había esparcido, abrí la ventana para que se escapara el olor del gas.
Al menos los niños estaba bien, estaban durmiendo, voltee casi atontado con mis últimas fuerzas, mi madre estaba en el sofá completamente desmayada, la ropa que ella había traído en la cesta ahora estaba esparcida en el suelo, me arrodillé frente a ella y comprobé su respiración, estaba durmiendo. Caí al suelo frio sin poder mantenerme por más tiempo de pie sintiendo que no podía sostener fuerzas por más tiempo y entonces noté la sangre oscura y espesa en el piso, seguí el camino con la mirada nublada hasta que llegué al origen, el cuerpo de Lasaña, sus ojos y boca abiertas con una notoria herida en el estómago; completamente muerto.
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Arena ven a mí.
ok no jajajaj :c sí me dolió pero necesitaba escribir el capitulo siguiente, ya entenderán por qué, escribir es mi terapia... También es un asomo a la historia de Luciano, ya más o menos se pueden imaginar de qué se tratará :D
Es increible que ya vamos al millon de visitas, es increible y surreal para mi que toda la saga ya esté en el millón, ni en mis mejores sueños me lo hubiera imaginado, todo es por ustedes, gracias por leer y apoyar esta historia. Por cierto, ¿ya vieron mi instagram? mañana es la revelación de sexo y pronto les tendré una noticia *w* ¿saben de que se trata?
instagram: Ysarisareinamoo
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Tuya y mío #4 (completa)
RomanceNube se encuentra embarazada de un amor que se disputa entre la vida y la muerte en una camilla de hospital, pero parece haber un buen pronóstico para esto cuando Hades por fin despierta... Pero hay un problema, Hades tiene problemas para caminar t...