Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 60: La persecución, Parte I

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Capítulo 60: La persecución, Parte I

Mientras íbamos en el auto mi corazón latía tan desenfrenado que no podía ni respirar, mi madre sin saber muy bien qué carajos era lo que estaba ocurriendo, me tomó del brazo, sus ojos observándome con algo de nerviosismo.

—Hija, tú no puedes estar en estos trotes. —dijo, sin embargo mi mirada estaba en Taylor que corría entre la gente y nosotros nos deteníamos en un semáforo en rojo, la adrenalina, la emoción de atraparlo y ver que no estaba paranoica me empezaban a atormentar la cabeza.

—Mamá, tú no entiendes. —empecé a decir viendo cómo el semáforo cambió y John aceleró la camioneta, pasé una mano por mi enorme barriga sintiendo que los bebés se movían probablemente percibiendo mis emociones.

—¡¿Qué cosa no entiendo?! ¡estamos en una persecución! —dijo mi madre histérica llamando mi atención mientras me agarraba del brazo como si estuviera a punto de enloquecer, sus nervios eran más delicados que los míos, podía ver la angustia en su rostro y su mirada.

¿Cómo explicarle quién era Taylor?

Taylor, el hombre que conocí como posiblemente el único amigo de Hades.

El hombre que siempre apoyó a Hades y era su socio.

Y el hombre que me acuchilló esa tarde del accidente que dejó a Hades casi parapléjico para seguidamente huir fugitivo de la ley.

Malos recuerdos me venían en la cabeza cuando pensaba en él, pero aún me quedaba la duda de saber si este hombre era solo un títere al que le dañaron el cerebro o realmente un villano.

—Que Taylor es el mejor amigo de Hades. —susurré en respuesta sintiendo que mi pecho se oprimía.

—¿Y qué? —replicó mi madre sin comprender con una mano en su pecho como si el corazón se le fuera a salir por la boca, como si estuviera asustada pero no supiera exactamente por qué.

Tragué pesadamente saliva y susurré:

—Se supone que murió cuando explotó la casa.

La mirada de mi madre pasó de la incertidumbre a la incredulidad total.

—¿Qué? —replicó— ¿Y si murió como es que lo estamos persiguiendo?

—Eso es lo que quiero averiguar. —repliqué.

—¡Síguelo! Vamos —dijo mi madre a John— que no se te pierda, hay que averiguar qué mierdas está pasando aquí.

Una sonrisa fugaz cruzó mi rostro, veía claramente de donde había salido yo, mi madre era igual de curiosa que yo. John se mantenía concentrado siguiendo la pista de Taylor en los lugares donde podía meter la camioneta.

Llegamos a una vieja casa oculta entre los árboles donde vimos de lejos que Taylor había entrado pareciendo pensar que le habíamos dejado de seguir la pista.

Nunca en mi vida había visto este lugar.

—Señorita Queen —dijo John estacionando el auto— no creo que sea buena idea de que usted y su mamá vayan para ese lugar.

—Tonterías, tienes dos opciones John —lo interrumpió mi madre abriendo la puerta—, ven con nosotros o dame tu arma.

Mi madre se bajó y John no tuvo otra opción que también hacerlo, yo no quise quedarme atrás, también me bajé caminando hacia la puerta, mis manos estaban frías, mi cabeza con miles de preguntas a la vez. Hades me había negado que Taylor estaba vivo, ¿entonces no era él? Pero lo vi, estaba segura que era él, ¿acaso Hades no lo sabía? Teniendo tantas personas trabajando para él me parecía imposible...