Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 57: Vísperas de la boda

1/3

Capítulo 57: Vísperas de la boda

Tras tener el aerosol en mis manos, bajé las escaleras y busqué a Hades en su oficina, sin embargo ahí no estaba, tampoco estaban las llaves de la camioneta, lo que quería decir que no estaba en casa.

¿A dónde había ido tan temprano? Intenté no preocuparme por eso, pero de igual manera lo hacía, dudé un poco subiendo nuevamente a la habitación y tomé mi teléfono para escribirle:

Nube: ¿Estás bien?

No pasaron ni dos minutos cuando me respondió y abrí el mensaje que decía:

Hades: Sí amor, tuve que solucionar unas cosas del trabajo, ya vuelvo.

Ah.

Entonces creo que podía tranquilizarme, al menos un poco. Me acosté nuevamente en la cama, cuando me llegó otro mensaje.

Hades: Perdón por no avisarte, te veías muy cómoda durmiendo. Duerme un poco más, es muy temprano. Te amo.

Sonreí con lo último que me escribió, el señor don serio y frívolo, me escribía que me amaba y en unos días nos casaríamos, tenía que recordar eso, y tenía que permanecer feliz por su progreso, a pesar de que quisiera más de él, sabía que había cambiado por mí y tenía que valorarlo.

Volví a dormir, o al menos eso intenté porque vaya que me quedé dando vueltas toda la noche inquieta de un lado a otro, los bebés empezaron a moverse mucho durante la noche y cada posición que encontraba para relajarme así pusiera almohadas alrededor de mi barriga, era casi imposible estar cómoda por más de diez minutos.

Empecé a pensar miles de cosas de Hades, nuevamente a dudar, nuevamente a querer revisar su estudio pero me detuve.

Hoh

Tenía dos opciones, seguir detrás de él y ocasionar que se cerrara más o elegir ser feliz y enfocarme en nuevos proyectos; propios.

Tenía que buscar otro pasatiempo, antes era entrenar a Lasaña, pero ya estaba grande y entrenado, así que tenía que buscar otra cosa en qué enfocar mi atención para evitar ser esa mujer mantenida que lo único que hace es estar pendiente de su marido, realmente lo último que quería ahora era ser patética y que Hades terminara dejándome por ser muy intensa con él.

Me levanté a esa hora para buscar algo de comida en la cocina seguida de Lasaña que me miraba con algo de molestia y seriedad por haberle interrumpido el sueño, me hice pan con queso tostado y mantequilla, la verdad era que ese manjar más sencillo del mundo era mi deleite cada mañana. Fui a mi computadora en mi pequeño estudio donde estaban mis libros y un sofá muy cómodo, casi no me la pasaba aquí, pero de ahora en adelante lo volvería mi oficina.

Dando mi primer mordisco, retomé mis clases de alemán.

***

Los días siguientes, intenté realmente mantener las cosas en paz y mi mente fría, mantener el respeto, la felicidad y la dulzura dentro de la casa intentando no dudar de Hades porque según él no me ocultaba nada, pero se iba casa mañana de madrugada a quiénsabedonde como si tuviera una familia secreta diciendo que iba al consultorio o algo que atender en las empresas.

Joder, pero es que yo quería confiar en Hades y hacía cosas como esas.

Pero claro, según él debía confiar ciegamente en que no me haría daño, sino que me cuidaba, pero aun así la duda de que me mantenía ajena a algo importante estaba ahí día tras día.