Tuya y mío #4 (completa)

Capítulo 30: Escuché una sinfonía

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Capítulo 30: Escuché una sinfonía

—Saca a Nube de aquí. —ordenó Hades.

Demetri le obedeció, practicamente me arrastró con él fuera del salón 0, mi boca abierta, mis ojos atónitos por lo que había acabado de mirar.

No podía respirar.

Lo último que logré ver fue a Hades, le dijo algo a Taylor y tronando sus dedos frente a su cara lo hizo dormir, sin embargo no sabía si seguía vivo.

Demetri me estaba dirigiendo hacia la puerta de la casa, Lasaña ladraba como un completo loco así que lo tomé en mis brazos acunándolo completamente preocupada hasta que estuvimos afuera.

—¿A donde me llevas Demetri? —pregunté al ver que habían traído una de las grandes camionetas blindadas.

—Hay alerta de bomba. —dijo como si fuera suficiente explicación.

Temblé.

—¿Por lo que dijo Taylor? —repliqué— ¡eso debe ser falso!

Se me erizó la piel en pensar en que estuviéramos contra reloj y que realmente la casa fuera a explotar en cualquier momento.

—Señorita Queen, mientras no revisemos la casa no podemos darla por segura. —se limitó a explicar y me instó a subirme, pero me detuve por medio segundo antes de subir.

—Pero ¿y Hades?

Justamente Hades salió en su silla de ruedas con los otros guardaespaldas, solo cuando supe que estaba bien me subí al asiento y acaricié a Lasaña mientras veía como ayudaban a Hades a subir hasta que estuvo a mi lado, guardaron la silla de ruedas y entonces arrancaron.

Sentía que aún no podía respirar.

—¿Taylor estará bien? —me atreví a preguntar luego de varios minutos de silencio, recordando una y otra vez cuando lo vi convulsionar y decir incoherencias, como si tuviera doble personalidad.

Hades lucía tenso, su mirada fija en algún lado de la carretera.

—Parece que le han jodido el cerebro —dijo Hades—, tal vez un psiquiatra logre ayudarlo.

Vaya.

Pasé unos dedos por mis labios, por eso fue que me apuñaló, por eso fue que hizo lo que hizo, porque estaban manipulando su cerebro, ¿habrían más personas involucradas? Si no fue Kora tal vez...

Nadie venía a mi cabeza, me sentía en blanco de repente.

¿Cuándo esta pesadilla acabaría? No tenía ni idea.

—¿Lo dejarás encerrado en la casa? —pregunté.

Hades lo pensó por un momento y dijo:

—Por el momento está más seguro para todos ahí.

Tenía su lógica, estaba encerrado en una habitación que parecía de tortura y alta seguridad.

—¿Tú no lo puedes ayudar? —pregunté.