CAPITULO CINCO - Centro de Control de Enfermedades

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     Teníamos un rato en la carretera, Eddie se fue con Charlie y yo no dejaba de pensar en lo que había dicho Jim antes de dejarlo en ese lugar. Miraba por la ventanilla preguntándome si ya se habría convertido o aún estaría allí solo esperando a la muerte.

Una punzada de dolor me llegó al corazón. Había sido su decisión morir así, vagar sin razón y hambriento, pero yo no podía ni imaginármelo. Prefería que alguien me matara si me convertía. Que acabará con esa mierda, porque eso no era vida.

_Llegamos.— La voz de Daryl me trajo devuelta de mis pensamientos.—Toma tus cosas, iré a ayudar a Merle.

Asentí, él llevaba su ballesta, una escopeta y un pequeño bolso. Yo tome el mío y le seguí los pasos.

_ Dame tu bolso yo lo llevaré.—dije y acepto a regaña dientes.

Al llegar a la caravana vimos como Merle esta bajando con ayuda de Glenn. Charlie tenía un rifle guindado en su espalda y camino en dirección al grupo, Nova la pequeña hija de Merle lo tomo del brazo y Charlie la miro sorprendido, aunque yo no tanto pues Charlie tiene un don con los niños, era un gran tío, mis sobrinos lo adoraban.

_Yo lo llevaré.—Dijo Glenn mientras yo miraba confusa a Eddie quien lucia molesto y se alejo hasta de Charlie.

Él siempre se pegaba como una garrapata de nosotros cuando salíamos. ¿Qué le ocurre?, no quiso irse conmigo en el mismo vehículo cuando despertó y ahora me ignoraba.

—Tú eres bueno con la ballesta y es mejor porque no hace ruido.—continuo Glenn.

_No soy un inútil, chino—dice Merle con irritación.

_Por ultima vez, soy coreano—le aclaro Glenn rodando los ojos.

_como sea—gruño Merle.

Le di mi machete a Glenn por si hacía falta. Yo aún tenía mi arma tras del pantalón.

_Gracias, Rory—Este agradeció con una sonrisa.

_Bien vamos.—dijo Daryl tomándome del brazo y arrebatándome su pequeño bolso, empujándome ligeramente hacia delante de él.

Que raro es, pensé.

_Rápido, callados, no se separen—decía Rick al grupo.

Norah caminaba junto a Charlie y sus dos hijas.

En el lugar había cientos de cadáveres putrefactos en el piso. El olor era insoportable para algunos. Caminamos con rapidez entre los cuerpos.

Algunos cubrían sus narices con su antebrazo y tosían por el olor, que gracias a Dios a mi no me molestaba tanto. Todo estaba lleno de moscas sobre los cuerpos, era horrible el panorama.

Daryl me pasó la escopeta, la cual tome rápido.

Rick nos apuraba a movernos en silencio y con velocidad. Él, Shane, T-Dog, Dale, Daryl, Charlie y yo teníamos armas mirando en todas direcciones.

Siempre alertas. Este lugar era horrendo, pero de cierta forma ya estaba acostumbrada a estos escenarios.

Shane y Rick se acercaron a una de las puertas intentando abrirla. Dieron un golpe en una de ellas pero nada.

_Aquí no hay nadie.—dijo T-dog

_¿Y por que están bajas las cortinas?—replico Rick.

Todo se nos olvidó en cuanto Daryl grito.

_¡Caminantes!—alertándonos con su brazo libre me puso tras de su cuerpo y yo cargaba el arma. Él con la ballesta le disparo al caminante con uniforme de militar— Nos trajiste a un cementerio.

Lost in hell || Daryl Dixon || Shane Walsh (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora