DESTINO~YEONBINKAI

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-Buenas tar... ¿Qué le paso?

-Termino de hacer la tarea y se durmió.

Los alfas sonrieron- ¿Ya terminaste?

-Si.

-¿Nos vamos?

-Vámonos... Mihi ya llegaron tus papás.

El pequeño se rasco sus ojos llendo directo hacia su padre mayor, para que el lo cargará.

-A veces pienso que te consentimos mucho- confesó el mayor- supongo que esta bien.

-Papá hoy un niño le dijo bonito a papá.

-Mentiras no dijo- confesó Soobin, forzandose a no sonreír cuando el omega se sonrojo.

-Oye Mihi, mañana ¿Quieres pasar toda la tarde con Sungho?- pregunto Yeonjun apartandose un poco de los menores.

-¡Si! ¿A cambio de que?

-De nada, pero nosotros vamos a salir.

-¿A donde? ¿No me pueden llevar? - el puchero que se formó en los labios del menor, por un momento se le figuro a su omega, sonriendo por que también tenía una mezcla de Soobin.

-No... Por que es una cita.

-¿Una cita?

-Así es, tu papá Soobin y yo, queremos llevar a tu papá Kai a una cita.

-¿Le van a pedir que se case con ustedes?

Yeonjun lo miro de reojo y le sonrió volviendo a ver a sus destinados- si todo sale bien si, pero por eso necesitamos que te quedes con el tío Beomgyu ¿Quieres?

-¡Si papá! Estoy tan feliz, realmente espero que ustedes se casen.

-¿Por que?

-No lo se, solo quiero un anillo bonito como el del tío Beomgyu en su manito.

-Vaya… esta bien Mihie así será.

-Gracias papi, al fin voy a tener a mi familia unida.

-Pero ya la tienes.

-Olvidalo papá... Oye conocí al papá del papá de mi papá.

-¿Al abuelo de Kai?

-Si, es un alfa muy grande y viejo, pero muy simpático, me cayo muy bien.

-Me alegro hijo.

-Oye bebe- llamo el más alto a Hueningkai.

-¿Si?

-¿Qué te parece tener una cita con nosotros mañana?

-Claro... Pero ¿Y Mihi?

-Hablaré con Beomgyu y Taehyun, tal vez lo puedan cuidar y dejar que juegue con Sungho.

-Oh... Entonces si, claro hyung.

-Así será entonces, Kai...

-¿Si... No, no digas nada... Te amo Soobinie hyung.

El alfa sonrío tomando la mano de su omega- también te amo mucho Hyuka.

Una cita... En su casa, claro para Hueningkai era lo mejor del mundo, así evitaría su fobia social, en su casa se sentía seguro, el aroma de los tres en ella, era algo muy hermoso, y poco de su hijo, al ser un niño pequeño casi ni se notaban las feromonas, miro a los mayores sonriente.

-La decoración... Es muy linda- susurro.

Las luces del comedor eran muy tenues, casi inexistentes, las velas rojas (muy cliché para mi) daban en su mayoría la iluminación de la casa, y velas blancas también, sonrío dirigiendo su mirada a los mayores.