JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

DESEO DE AÑO NUEVO

Lexie ha decidido que la fiesta de año nueva debía ser en nuestra casa, hablamos de invitar a nuestros amigos más íntimos.

—¿Lexie? —digo llamando su atención.

—¿Qué sucede Maddie? — cuestiona.

—Has dicho que solo vendrían nuestros amigos y familiares cercanos y aquí hay casi 50 personas —. Digo señalando la lista.

—Maddison, es una fiesta a demás es para evitar que mi madre vea Siria tantas veces—. Explica.

Siria era la esposa de mi padre, a Lexie se le ocurrido la grandiosa idea de invitarla, acompañada vendrán sus hijos Nicholas y Sabrina, quienes tienen casi nuestra misma edad.

—Bueno eso debiste pensarlo antes— digo.

No teníamos ningún problema con ellos mis padres después de todo se divorciaron en buenos términos y a los dos años mi padre decidió casarse de nuevo, mi madre ya ha tratado con ellos sin embargo es imposible evitar la incomodidad.

—¿Maddie? Date prisa todo debe estar listo para esta noche, así que ya vete al salón. —ordena Lexie.

Nunca la vi tan emocionada con una fiesta.

—Vete ya Maddie— demando más exigente.

—de acuerdo, te veo después— me despido y emprendo camino al salón.

En cuestión de minutos llegue, faltaban quince minutos para mi cita. Así que mientras bebía un café y leía una revista, escuche el sonido de la puerta y risas entrando por ella.

—¿Maddie? —escucho la voz de Alexa.

Levanto la mirada y para mi sorpresa viene con Santiago.

—¡Buenas tardes! —saludo.

—Hola, que gusto verte—. Habla amablemente

Alexa y yo nos hemos llevado bien, aunque al principio fue extraño por la situación con Santiago, pero en estos meses todo eso cambio.

—A mí también, Santiago gusto verte— Digo extendiendo mi mano. Para saludarlo.

—Hola Maddie, también me da gusto. —dice respondiendo aquel gesto.

—Señorita Miller ya puede pasar— llega la manicurista.

—Te agradezco—digo. —Bueno me dio gusto verlos, ¿nos vemos esta noche? —cuestiono tomando mi bolso.

—Por supuesto —asiente ellos.

Nos despedimos mutuamente, pase casi 4 horas en el bendito salón, Lexie no me quería en casa, no tenía trabajo en la oficina y hacía tiempo para ir por mi padre al aeropuerto.

Finalmente, salí al aeropuerto al cabo de 40 minutos llegue, espere por unos diez minutos más cuando finalmente vi la figura de aquel hombre que tanto quería.

—¿Papá? - digo llegando el, corro como niña pequeña a sus brazos han pasado meses desde que no lo veo.

—Cariño mío, te extrañe. —Dice mientras me apachurra.

Me alejo de él alegremente.

—Siria, también me da gusto verte— digo saludan.

—Cariño está muy hermosa, te hemos extrañado. —exclama dándome un abrazo.

—Qué bueno verte Maddie— habla Nicholas

—Te ves preciosa— Dice Sabrina.

—También me da gusto verlos— saludo.