JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

¡FELIZ CUMPLEAÑOS MADDIE!

MADDIE

Escucho murmullos y risas, no sé si sigo soñando o es que hay gente invadiendo mi cuarto.

Abro los ojos lentamente me lleva una gran sorpresa a ver a Lexie y Malia en mi cuarto súper animadas mientras Alexa y Emma ven por la ventana

—Maddie buenos días, levante y ponte este vestido lindo. —demanda Lexie.

—¿Qué demonios sucede? —cuestiono con la voz ronca.

—Cariño, lamentamos levantarte ¡Feliz cumpleaños! —susurra Malia con cariño.

—Gracias Malia —digo sentándome somnolienta aún.

Cuando de repente pego un brinco al escuchar la música en el jardín.

Tomo mi bata y camino al banco vea a Ian y a un lado un grupo de mariachis.

Están tocando las mañanitas para mí, me sonríe ampliamente, en sus manos sostiene un ramo de rosas rojas y blancas.

Sonrío y me quedo inmóvil viéndolos con una enorme sonrisa.

Cantaba para mí, por primera vez alguien pensaba como prioridad en mí.

—¿Qué esperas para bajar? —cuestiona Lexie.

—¿Así, en pijama? —pregunto señalando mi vestimenta.

—Sí, de igual manera él ya te ha visto hasta sin ropa ¿no? —Habla Emma.

Las observo no sé cómo me deje convencer, busco mis pantuflas y empiezo a bajar para recibir a mi novio.

Al llegar paso por el salón el cual está perfectamente decorado, me asombro estoy feliz sin duda, pero también una pequeña brisa de nostalgia me golpea, hace años no celebraba mi cumpleaños con amigos o familia, la única persona siempre fue mi padre, pero esta vez sería diferente.

Sigo avanzando hasta salir al jardín en donde esta Ian llego a él con una enorme sonrisa que no me cabe en el rostro.

—¡Feliz cumpleaños a la novia más bonita del mundo! —llega a mi saludándome y dándome el ramo.

Le doy un beso, mientras mi corazón brinca de emoción dentro de mí.

—Gracias mi amor, no sabes lo feliz que me haces —digo sonriendo.

—A mí me encanta hacerte feliz —Responde.

Estuvimos abrazados mientras me cantaban, el fotógrafo que Ian llevó nos tomó algunas fotografías captando ese hermoso momento (sí, yo en pijama y bata) pero estaba feliz.

Subí arreglarme mientras terminada de hacerlo escuché el timbre varias veces.

Bajé nuevamente y al llegar vi varios rostros que no me eran conocidos en el recibidor y a cuatro personas de seguridad de esquina a esquina.

—¿Quiénes son? —digo señalando y preguntándole a Alexa.

—No te preocupes son repartidores te traen regalos, pero debes firmar de recibido por eso están aquí esperando. —me informa

—¡Oh! Está bien, gracias —digo camino a ellos y empiezo a recibir los obsequios, algunos de mis socios, mis padres, de Santiago, Gael y hasta el hijo del alcalde.

—Vaya, te ves tan feliz —Escuche la voz de Santiago a mi espalda.

—Lo estoy —digo con media sonrisa.

—¡Feliz cumpleaños Anastasia! —desea llamándome por mi segundo nombre.

—Gracias Santiago —le agradezco respondiendo a su abrazo.