JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

LA DECISION

HORAS MAS TARDE.

El viaje fue bastante largo, dormimos unas cuantas horas para tomar el vuelo por la tarde debíamos regresa ya que Adrián y Lexie tenían un caso importante y todos debíamos hacernos cargos de nuestros trabajos.

Desde que subimos al avión Santiago ha estado en silencio y serio conmigo. Trato de no pensar, pero quizás se arrepiente de lo que dijo.

—¿Aun hablaremos? —digo llamando su atención, mientras Arthur mete las maletas al maletero.

—Si, por supuesto, ¿puedes venir conmigo? —dice señalando su auto.

Solo asiento, nos despedimos del resto abrió la puerta del auto para mí y camino para el lado del piloto.

Mientras conduce por la carretera lo noto tenso, no ha dicho ni una sola palabra, empiezo a desesperarme, quizás esto no fue idea.

—¿Puedes parar? —digo pasando por el marítimo

—¿Por qué? —interroga sorprendido.

—Quiero bajarme, por favor—digo ya con molestia.

Frena y abro el auto, bajo rápidamente sin esperar alguna palabra, camino hacia el paseo marítimo, agarro con fuerza el barandal, la briza del mar y el aire tocando mi rostro mientras intento calmarme.

—¿Qué sucede? —escucho su voz.

—No lo soporto —digo sin darle la cara

—No entiendo nada ¿Qué sucede? —pregunta preocupado

—Escucha Santiago si no estás listo, está bien lo entiendo quizás yo tampoco lo este, pero no debes actuar raro conmigo, no entiendo porque me has dicho eso antes si no estás listo —digo dándole la cara al fin.

—Tienes razón, quizás no esté listo —contesta.

La incomodidad aumenta.

—Porque primero debemos hablar sobre Ian —dice

Aquello llama mi atención, ¡mierda Maddie! Habías olvidado la situación con Ian, trago en seco.

—¿Por qué no me dijiste que te has costado con él? —cuestiona con recelo.

¿Por qué estaba molesto? ¿Por qué le sorprendía? Debió tener algún indicio aquella mañana que me vio saliendo de su casa.

—yo... no lo creí necesario —respondí.

—Maddie ¿Cómo se supone que hagamos algo juntos, si me ocultas que te acuestas con mi mejor amigo también? —dice con una voz más recia.

Me quedo en silencio por unos minutos, no sé qué decir, ahora mismo siento vergüenza, pero también molestia, no éramos nada porque debía darle explicaciones.

—Creo que deberíamos pensar mejor las cosas —dice

—¿Qué significa? —interrogo

Toma su cuello e inhala varias veces con frustración.

—¿Es algo serio con él? —interroga.

—No, las cosas son como contigo, la veces que hemos tenido sexo es porque se dan y ya, nada es en serio —justifico

—Claro —murmura por bajo, siento que empeoro la situación —el viaje a coachella fue maravilloso Maddie, pero debes tomar una decisión, no puedes seguir acostándote con ambos, —Habla viéndome directo a los ojos.

—¿Quieres que escoja a uno? —interrogo incrédula,

—Eso suena horrible, pero si, Maddie me gustas y quiero algo serio contigo, pero Ian es mi mejor amigo, y sé que también le gustas demasiado así que no seguiré jugando en esto. No voy a romper su corazón ¿entiendes? —cuestiona.