JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

LEJOS DE TI, VENGANZA Y MENTIRAS

Seguí en cama era sábado ¿porque debía levantarme temprano? me aferro aquella sabana, hoy hace más frío que los días anteriores.

Escucho unos pequeños golpes en la puerta

—Pase —digo aun envueltas en las sábanas.

—Buenos días, ¿podríamos hablar? —Cuestiona abriendo un poco más la puerta.

¿Qué carajos hace un sábado a las 7am en mi casa y en mi habitación queriendo hablar conmigo?

—Continúa, perdona aun no me he levantado— digo medio sentándome en la cama y recostando mi espada en la. cabecera.

—Si gustas te espero abajo — habla regresando al pasillo.

——No, está bien, pasa por favor— digo.

Se adentra en ella y pasa directo a sentarse a mis pies.

Atraigo un poco más las sábanas al pecho ya que el pijama que llevo en un poco traslúcido.

—¿Qué sucede? —cuestiono.

—Pensé que quizás deberíamos hablar sobre lo que pasó —Sugiere

—Supongo que es por la conversación del otro día— sigo.

El asiente nada más, pero lo siento más nervioso que nunca.

—¿Quieres algo de tomar? —pregunto.

—No, gracias —responde.

—De acuerdo ¿dime que es eso que te trae por aquí? — pregunto.

—No sé por dónde empezar Maddie, primero que nada vengo a disculparme por todo lo que te cause en la secundaria, aunque no era consciente de ello, pude evitarlo, lamento no ir a verte, lamento haberte ocultado que Emma y yo fuimos novios y aunque no durados debí saber que eso te afectaría, discúlpame por darte un ultimátum— empieza hablar.

Lo observo no sé porque me siento vulnerable no debería, él no me importa.

—Lamento tanto, haberte seducido la primera noche al llegar aquí y que cruzáramos esa línea, lamento el haberme seguido acostándome contigo y decirte que era sin compromiso, perdóname por no respetarte lo suficiente. —dice.

—¿Te arrepientes de haberte acostado conmigo? —interrogó.

—Si. —trago en seco —El punto de esto es Maddie que me dijiste cosas hirientes esa mañana en el paseo marítimo, pero a la larga tienes razón he sido un egoísta contigo y no te lo mereces lamento no....— guarda silencio.

— Santiago — digo. —Basta, deja de hacer esto no tiene sentido, escucha no sé porque estás tan frustrado, pero quizás deba decirte algunas para que esa pesadez que llevas en tu cabeza dejen de molestarte— digo.

Él se ve desconcentrado, ya que mis palabras llaman su atención.

— ¿Qué cosas? — dice curioso.

—Recuerdas aquella conversación que tuvimos cuando dije que al venir aquí tenia reglas, bueno el acostarme contigo fue un error Santiago, rompí una de mis reglas y termine involucrando sentimientos que también era una regla. — me ve extrañado e impaciente si saber a dónde quiero ir con esto— Yo regrese a vengarme Santiago — dejo ir de golpe y se aleja de mí.

— ¿A vengarte? —cuestiona.

—Sí, yo sabía que tenía el poder para hacerlo, así que me propuse enamorarte, hacer que te dieras cuenta que pudiste tenerme pero que me habías herido y luego me volvería a ir —confieso aquello.

Tengo los ojos llenos de lágrimas, porque decir esto le está afectando tiene la mirada endurecida, esta tan desconcentrado que ni siquiera me ve.

Pero debía hacerlo, yo no sería egoísta como él sabía lo que sentía por mí, él ya me había alejado varias veces, pero siempre volvíamos a tratar de remendar las cosas, sin embargo, estos sentimientos podían confundirme y terminaríamos hiriendo a alguien y no era justo.

—¿Por eso te acostaste con Ian también? ¿Por eso lo elegiste? — cuestiona.

—No, Ian jamás estuvo en el plan, vine a vengarme Santiago, pero no contaba con enamorarme, entonces quise quedarme, Ian es, con él es diferente —Trato de explicar.

—Pues te felicito, tu venganza fue todo un éxito —habla sobre saltado. — Y yo de idiota venía a disculparme ja, ¡Soy un imbécil! —Lamentó.

—Perdón Santiago— digo.

— Eres una mentirosa, cada vez que hablábamos de porque me alejaba me haces sentir que era un desgraciado por herirte, me hacías ver como el culpable de arruinar los recuerdos de aquellos niños y al final tú fuiste quien vino a vengarse de algo que jamás hice con intención —Grita en mi cara.

Me trago el nudo que tengo atorado en la garganta.

—Sabes que, quiero estar lejos de ti, así que felicidades yo ...—Perdón Santiago —interrumpo.

—¡Que tengas buen día! — habla saliendo de la habitación y azotando la puerta.

Abrazo la almohada, escondiendo mi rostro en ella.

Odiaba mis palabras porque todas ellas eran mentira, pero necesitaba que él me odiara y mantuviéramos distancia porque no estaba siendo feliz y no sería justo para él, para Alexa y menos para Ian.

Sabía que me quería, me deseaba no sabía si me amaba, pero con el hecho de desearme era suficiente para arruinar su paz.

Esta mentira era para que ambos estuviéramos bien.

Quizás nunca me perdonaría, pero era mejor así.

SANTIAGO.

Conduje molesto, necesitaba aire demasiado siento que voy a colapsar, conduje al mirador que una vez visite con ella, ¿porque demonios sigo pensando en ella? Si lo único que ha hecho es mentirme.

¿Vengarse? Genial había logrado su cometido me enamoro y aunque no se fue, tomó la mano de mi mejor amigo y ahora era feliz y yo, yo me sentía como un desgraciado.

Freno de golpe y salgo del auto creo que empiezo a tener un ataque de pánico.

Necesito calmarme, pero por más que intento e intento no puedo dejar de pensarla

La cabeza no deja de darme vueltas, siento que voy a enloquecer.

He intentado arrancarla de mi vida, olvidar el aroma de su piel, la sustancia agridulce que brota de sus labios, me digo a mí mismo que soy un estúpido por no sacarla de mi cabeza, pero cada vez que lo intento me vuelvo a perder en su mirada penetrante e intensa.

Ella tiene el control sobre las sensaciones que me vuelve un tonto ante su toxicidad apasionada, el rose de su piel eleva mis pulsaciones inyectándome el veneno que hay en ella.

Con ella olvido mi autocontrol y la razón, es un enigma el cual siempre he buscado entender.

Pero no debería hacerlo.

A ella no le importo jugar y despertar estos sentimientos que ahora están ahogándome

MUCHAS GRACIAS POR LEERME, SE QUE HAN ESTADO UN POCO RAROS LOS ULTIMOS CAPITULOS PERO CREANME SON IMPORTANTES PARA EL FTURO DE ESTA HISTORIA.