JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

NUEVA SOCIEDAD

SANTIAGO

El estilista termina de abrocharme los gemelos en el cuello, me siento tenso y no precisamente por nervios si no por lo imbécil que fui con Maddie.

Ayer vi en su mirada la decepción total que sentía hacia mí.

—¿todo listo? —escucho la voz de mi padre quien entra a la habitación.

—Si papá, ya solo me coloco el reloj y nos vamos— digo

—Te ves muy guapo hijo, te pareces tanto a tu madre—dice.

Lo observo con nostalgia, casi no hablamos de ella, pero veo como le afecta, mi madre fue su gran amor y el perderla le duele tanto como a mí.

—Mi madre que está en el cielo, está muy orgullosa de ti papá— digo tomando su hombro.

—Y de ti hijo, seguro lo está porque eres un buen hombre—dice abrazándome.

—Gracias papa, pero vámonos— digo mientras salíamos de la habitación.

Llegamos al hotel donde sería el evento. Todo se ve perfecto.

Al cabo de unos minutos los invitados empiezan a llegar.

Mis amigos también llegan.

—Amigo felicidades esto se ve maravilloso. —habla Ian llegando a mi lado.

Estoy asombrado que no esté enfadado por venir solo ya que Maddie no me ha aceptado la invitación.

—Gracias amigo— digo devolviendo el abrazo.

Saludo al resto. Mientras lo hago escucho a Lexie cuestiona a Ian.

—¿Dónde está Maddie? ¿no viene contigo? —interroga.

—No, no me ha dicho que me adelante, tenía un compromiso. —responde el tranquilamente.

Me siento mal y tengo la obligación de decirle que Maddie no vendrá.

Así que lo alejo un poco de la multitud.

—Amigo perdóname, Maddie no vendrá no me recibió la invitación—digo con vergüenza

—¿Cómo qué no?, ella salió arreglada de casa— habla confundido.

—Me dijo que tenía otra invitación—digo.

Ian parece confundido.

—Escucha sé que prometí que estaríamos bien, pero...—Deja de estar bromeando mi novia está entrando— dice sonriente.

Ahora el confundido soy yo.

Me doy la vuelta rápidamente y la veo entrar en un vestido despampanante negro, la observo y ella hace lo mismo, saca delicadamente un sobre verde, y se lo entrega al chico de la puerta. ¿ella tenía una invitación? Una que yo no le di.

Sonríe lentamente al ver mi cara.

Ian se acerca a ella y la toma del brazo para avanzar, caminan hacia donde está el resto y decido acercarme.

—Maddie, buenas noches— digo saludándola.

—Hola Santiago, felicidades— responde sonriente.

—Muchas gracias. —digo aun desconcentrado.

La noche sigue avanzando mi padre empieza a dar su discurso.

—Agradezco a todos nuestros socios, a cada uno de nuestros trabajadores, al equipo que hemos venido haciendo desde hace años, quiero invitar a mi hijo Santiago a pasar aquí. —demanda mi padre.