JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

SENTIMIENTOS MENOSPRECIADOS

MADDIE

Abro los ojos lentamente, el terrible dolor de cabeza que tengo por la borrachera de ayer, es sábado quiero seguir durmiendo unas cuantas horas, así que tomo la sabana pata cubrirme el rostro, pero escucho a alguien entrar en la habitación.

—Buenos días niña— habla Malia llegando a mí con analgésicos y agua.

—Hola Malia, quiero seguir durmiendo, gracias por las pastillas — digo tomándolas.

—Venía a despertarte cariño, tu madre llamó quiero verte en media hora en la sala. — me hace saber.

—¿en serio? ¿sabes que quiere? — cuestiono levantándome de mala gana.

—Honestamente no, pero si la escuche alterada — explica.

— De acuerdo me daré un baño y bajo. — accedí finalmente.

Malia sale de la habitación mientras yo le ducha, recuerdo lo de anoche, me causa mucha gracia, aunque también me cuestiono ¿porque le conté todos mis problemas a una desconocida? ¿Además ella me trajo a casa? Perdí el conocimiento minutos después de bajar de la plataforma así que no recuerdo que sucedió después de eso.

Pero supongo que nada malo, ya que amanecí en mi habitación.

Termino de bañarme, me arregle y baje para encontrarme con mi madre.

Al llegar a la sala vi a Lexie, Adrián, Ian y Santiago.

"GENIAL".

—¿Qué demonios hacen en mi casa? Y tan temprano— cuestiono, viéndolos molesta.

—Maddie, Dios estábamos preocupados, pensamos que no habías llegado anoche, ¿Qué fue lo que hiciste? — cuestiona Lexie.

—Lexie cierra la boca es muy temprano me duele la puta cabeza y no quiero escucharte— respondo harta de sus palabras.

—Pensamos que te había ocurrido algo — se atreve hablar Santiago.

Ruedo los ojos de mala gana.

Maddison Anastasia Miller

—Escucho el grito de mi madre entrando a la habitación lo que me hace sobre saltar.

—¿Qué demonios estabas pensando? —Cuestiona llegando a mí.

—Mamá, por favor no grites me duele la cabeza — respondo.

—No es para menos después de la borrachera que te diste anoche, ¿que estabas pensando niña? —cuestiona llegando a mí y tomando mi brazo con fuerza.

—Cálmate mamá, ¿de que estas hablando? además me estas lastimando — hablo soltándome de su agarre.

Ella me suelta y me ve incrédula.

—Anoche la madre de Emma me llamó preocupada porque tu sacaste a su hija de la casa con seguridad y la botaste fuera, y hoy por la mañana las enfermeras sonreían y murmuraban tenía curiosidad, así que pregunté y resulta que hay un video viral donde mi hija de veinticuatro años estaba en un bar de mala muerte bailando como una prostituta con vestido súper ajustado ¿que estabas pensando? Todos mis compañeros y amigos lo han visto —reclama a gritos.

—Mamá, lo de Emma fue tu culpa, ¿porque demonios le pediste que se hiciera mi amiga? Yo jamás le agrade, es una perra envidiosa y muy mala amiga. Y lo del video no necesariamente debo ser prostituta para bailar. — argumento.

Ella me ve incrédula.

—Maddie es una locura ¿te has puesto a pensar que van a decir de ti? Van a pensar que eres una de esas mujeres — cuestiona Lexie.