JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

CONTRA DEMANDA

MADDIE

Despierto el silencio abunda, aun no sé cómo enfrentar todo, sin mencionar lo del juicio.

Reviso el celular tengo mil notificaciones, por todas mis redes sociales, seguramente por todo lo que ha pasado. Chismes, rumores gente interesada en saber más.

Entro a WhatsApp Ivonne me ha dicho que me arregle para ir al penal, para poner la denuncia en contra de Erick por todo.

También tengo un mensaje de Ian, preocupado diciéndome que no sabe nada de Santiago y que no le han respondido en su casa por él.

No tengo idea de dónde empezar, pero lo mejor sería darme una ducha e ir con Ivonne luego me encargaría de Santiago.

Me baño lo más rápido posible, al terminar me maquille porque llevo un sinfín de ojeras, y el cansancio es notorio, me coloco un traje debía continuar sé que allá fuera habría mil personas juzgándome sin saber la verdad, pero no podía evitarlo.

Escucho tres golpes en la puerta supuse que era Malia, no vino a despertarme quizás por la pena de todo lo que ha pasado y no era la única, desde esa noche todos ha estado distantes, quizás porque ninguno saber que decir o como actuar.

—Adelante —digo sin darme la vuelta.

—Buenos días Maddie ¿podemos hablar? —escuchó la voz de Adrián a mi espalda.

—¿Adrián? —digo sorprendida. —supongo has de estar molesto, cielos, de verdad no sabes cuánto lo siento, no quería arruinar tu propuesta. —digo acercándome a él.

—Maddie tranquila, eso no importa ahorita, vine a ver ¿Cómo estás? —cuestiona muy amable.

—Bien Adrián, aun me duele lo que paso, pero no puedo detener mi vida, no cuando tengo una demanda encima. —respondo.

—Lo sé, escucha Maddie vine a ofrecerte mi ayuda, cualquier cosa que pueda hacer por ti, yo o mi familia lo haremos. —ofrece.

—Muchas gracias en serio—Digo —¿Y Lexie como esta? —cuestiono.

—también vine por eso, quiere hablar contigo, pero no quiere ser imprudente —explica.

—También quisiera hablar con ella, pero no puedo Adrián, tengo el estómago revuelto, los pensamientos y no me siento capaz. —explico, el asiente un poco desanimado —Pero dile que pronto sabrá todo. —agrego.

—¿estas seguras? — cuestiona, yo solo asiento.

—De acuerdo y recuerda que puedes contar con nuestra ayuda incondicional, Maddie te aprecio mucho, amo a tu hermana y me duele verlas mal, lamento mucho lo que te paso no te merecías eso, ninguna mujer debería pasar por algo así —dice apuras penas con miedo a ser imprudente.

—Gracias Adrián, de verdad —digo.

—De nada cuñada, bueno te dejo seguir y espero que pronto todo se solucione, no bajes la mirada Maddie, la gente te puede juzgar, pero no importa no te dejes derrotar. —dice ofreciéndome un abrazo.

Yo le agradezco y lo veo irse... Podría aparentar ser fuerte, pero sentía una enorme presión.

Termine de arreglarme, estaba a punto de salir para ir a ver Ivonne y que me contará el plan.

Justo cuando iba a ascender el auto un mensaje llego, mis manos empezaron a temblar al verlo.

—Te veo en el paseo marítimo cerca de tu casa ven sola y no hagas drama.

—Sé que estas intrigada.

Llego un segundo mensaje.