JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

CONSUMIDO DE AMOR

MADDIE

Ha sido una semana complicada, mi madre está más distante de lo común, Ian y Santiago no han regresado desde aquella mañana, Lexie me ha estado evitando.

Todo lo contrario, con Mía, cada vez se hace más cercana a mí, hemos creado un vínculo como si nos conociéramos de toda la vida.

—¿En qué piensas? — cuestiona trayéndome a la realidad.

—Nada importante— respondo.

—Te pregunte, si conoces a Alexa Lockheed— habla.

—Si es la ex de Santiago ¿Por qué? —Cuestiono.

—Ayer me llego una invitación a casa, para un lanzamiento de su marca de maquillaje. — dice.

La observo, había olvidado lo de la bendita campaña.

—Es gracioso, fui la modelo de esa campaña —digo.

—¿Te invito? Aunque no creo después de lo que le hiciste — se burla.

—No, y es mejor así seguro hasta volvieron a hacer la campaña— digo.

—Eres una mentirosa — dice revisando mi correo

—¿De qué hablas? — pregunto.

—Aquí, está tu invitación, si te llego y tiene fecha desde hace dos días— dice llevándola a mi cara.

— No lo sabía, es extraño de todas formas no iré. — Advierto.

— Claro que iremos, es el primer evento al que me incitan, desde que regrese. —habla.

—No Mía, ni lo pienses podría convertirse en un infierno —digo.

— No pasará nada Maddie, además aquí dice que eres la invitada de honor, ya que eres la imagen, entonces no puede echarte para atrás. — me hace saber.

—Mía, puede ser una mala idea, sin embargo, iré —termino convencida.

Ella sonríe complacida

El día del evento llego, suspiro con frustración al ver el montón de vestidos que Mia quiere que me pruebe, desde ya esto es una locura.

—Apresúrate, no te quedes allí viendo, entre más rápido te pruebes más rápido encontraremos uno. —demanda lanzándome el primer vestido.

—Tu ¿siempre llevas todo al extremo? —cuestiono.

Ella rueda los ojos, me causa gracias.

—¿Qué esperas Maddie? —cuestiona empujándome al vestidor.

Finalmente entro en ese vestido, me pruebo los vestidos que me van pasando, ninguno le convence.

—No puede ser—grita la verme salir.

—¿Qué? ¿Me veo mal? —pregunto.

—No, todo lo contrario, se ve genial —habla fascinada que hasta media vuelta me da.

—Bueno este será, también me gusta —digo.

—Al fin, bueno ahora vamos a que te arreglen para esta noche— dice.

Pagamos lo que nos llevamos y me llevo directo al salón de belleza.

Pase metida en el salón junto a Mia por horas, ella se emocionaba a ver lo que me hacían, quizás me iba arrepentir, pero no importaba un cambio de look no le viene mal a nadie.

—Wow, te ves espectacular. —alaga.

Me veo en el espejo un recuerdo vago vino a mi mente.

—¿Nos vamos? —pregunto