A ELLA LE GUSTAS

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Finalmente empieza febrero sentí eterno enero quizás por las altas y bajas emociones que experimente, hemos estado bien con Ian, hemos tenido citas, fuimos a un concierto y hasta cene nuevamente con su familia fue incómodo el encuentro pues nadie olvida el drama de su padre, pero ponía todo de mí parte para esto funcionará, con Santiago hemos estado alejados, no lo he visto en días, las fiestas de cada fin de semana pararon quizás era lo mejor, Alexa también ha estado alejada, las cosas con Emma son tan inciertas que nunca logro comprender sus cambios de humor a veces se comporta como amiga y a veces como una verdadera perra, de igual manera ya me acostumbre, Lexie y Adrián ocupados con su despacho y sus casos que los han tenido entretenidos.

—¿Crees que le gustará a Santiago? —escucho la voz de Ian.

—Si es bonito— digo.

Él me sonríe emocionado el cumpleaños de Santiago es dentro de una semana, Ian y el resto están preparando su fiesta sorpresa, en cuanto a mi he intentado mantenerme alejada de todo Ian me pregunto qué sucedía y le dije que era mejor así, al parecer lo entendió porque no siguió preguntando.

—Oye amor— habla llamando mi atención nuevamente.

—¿Qué sucede? —cuestiono

—El sábado llevare a la hija del socio de mi padre, ¿podrías ayudarme a incluirla? Es más joven que nosotros— anuncia.

—¿cuánto más joven? —pregunto curiosa.

— tiene 18 apenas— responde.

—Ian ¿ella sabe que va a una fiesta de gente con hormonas en el aire y que todos somos mayores de 22? —pregunto escandalizada.

—Claro que si amor, acaba de llegar a la ciudad y mi padre me ha pedido que la ayude a integrarse— explica.

— Esta bien Ian no quiero que tengas problemas— digo.

—Gracias mi amor eres muy linda— dice besando mi mejilla.

—¿ya terminaste? Quiero ir a comer— digo.

— si ya, nos vamos—habla.

Finalmente salimos de la tienda. Fuimos a almorzar, cada uno regreso a lo suyo.

El sábado llego, la fiesta seria en casa de Emma.

Termine de arreglarme Ian dijo que nos veríamos allá, ya que debía llevar a la chica.

Conduje a casa de Emma, su casa queda un poco más lejos que la del resto, pero no le quitaba lo lujosa y hermosa que era, ella era hija de Michael Winter quien tenían una cadena de restaurantes por todo Canadá.

Así que Emma siempre tuvo todo lo que deseaba y hasta lo que no, era hija única así que más consentida de lo común por su madre, todo lo contrario de su padre quien siempre la involucro en sus negocios para que aprendiera y la hacía trabajar algunas veces en vacaciones, aun así, ella hacia lo que quería.

—Hola Emma— digo llegando a ella.

—Maddie, ¿cómo estás? ¿No vienes con Ian? — cuestiona.

—No, el tuve algo que hacer primero— respondo.

— entiendo pasa y ponte cómoda, al llegar a las mesas me encontré con Alexa y Santiago, los salude en general no quería acercarme a ellos, Lexie y Adrián llegan.

Nos saludamos y empezaron a hablar me quedaba en silencio por ratos ya que no tenía nada que decir.

La fiesta empezó, ya había llegado la mayoría había llegado, bebíamos.

Alexa habla sobre unas nuevas bebidas cuando sus labios dejaron de moverse y su mirada se fue directamente a la entrada y luego hacia a mí.

Curiosa por aquello, paso mi mirada a la entrada también y veo a Ian llegando, pero me quedo perpleja viendo a la chica que va de su brazo.

JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora