JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

DE HOMBRE A HOMBRE

SANTIAGO

Sigo dando vueltas por el jardín, siento que me vuelvo loco, no sé qué me ha sucedido allí dentro moría por besarla, por decirle que la amaba y no he dejado de hacerlo, por eso me esforcé en conquistarla y ganarme su cariño de nuevo.

Quería demostrarle que podíamos volver a empezar, pero algo dentro de mí se estremeció al escucharla tataratear la canción.

Maddie era tan amable, la amaba de forma completa se entrega sin límites, ponía su fe en las personas, ella es así tan audaz, sentimental, hermosa en todos los sentidos, siempre buscaba lo bueno en las personas. Amo eso y todo lo demás de ella.

—¿Santiago? —escucho la voz de Harold a mi espalda.

—Harold, ¿se te ofrece algo? —cuestiono.

—¿estás bien? —cuestiona acercándose.

—Si muchas gracias, ¿tú qué tal? —pregunto.

—Honestamente, estoy desconcentrado —dice cambiando su semblante a uno más duro.

Se lo que se aproxima, lo supe desde el momento que se acercó.

—Creo que tú y yo debemos hablar de hombre a hombre —dice invitándome a sentar.

Yo solo asiento.

—He intentado mantenerme al margen Santiago, respeto mucho a Maddie y sus decisiones, sé que ya no es una niña sin embargo es mi hija y no me gusta verla en esta situación. —Harold yo...— déjame terminar— interviene.

Asiento en silencio.

—Sabes cuando era joven y conocí a la madre de Maddie en seguida supe que quería pasar el resto de mi vida con ella, nos enamoramos la conquiste, cuide de ella la apoye y ella hizo exactamente lo mismo conmigo coincidimos tanto, que la gente a nuestro alrededor empezó a presionarnos que éramos el uno para el otro y fue cierto pero esas presiones nublaron nuestro juicio, cometimos muchos errores y uno de ellos fue no darnos cuenta que nos empezábamos a hacer daño, una parte de ello fue la presión de cumplir expectativas de los demás, si me preguntas ¿si me arrepiento? la respuesta es no, pero si me hubiera gustado hacer las cosas diferentes para evitarnos tanto daño. —dice.

Lo observo sé que no me cuenta esto por solo hacerlo, sé que se refiere a la inestable relación con Maddie.

—Santiago amo a mi hija y te tengo un enorme aprecio, pero no puedo seguir permitiendo que pongas el mundo de mi hija de cabeza cada vez que quieres, le haces daño con este amor, no sé qué te hace falta para que ya frenes esto, ella te ama intensamente, por eso está a tu merced y tú te estas aprovechando de eso. No justo para ella Santiago. —me encara molesto.

—Lo sé, soy un cobarde sé que le hago daño, pero te juro que la amo. —respondo.

—si en verdad la amas déjala ir Santiago —me sugiere.

Guardo silencio, no quiero dejarla ir, sé que su padre tiene razón, el resto a nuestro alrededor esperan que estemos juntos y por ello nos hemos herido, sin embargo, ella es la más perjudicada.

—lo que siento por ella más grande, me supera en todos los aspectos, la amo con cada partícula de mi cuerpo, me siento perdido sin ella, ilumina mi vida y sin ella no encuentro forma de seguir, la amo tan desesperadamente en alma y cuerpo que me vuelvo loco. —confieso.

El me observa con pena.

—Lo entiendo hijo, pero el amor también es dejar ir Santiago. Te repito amo a mi hija y ya no puedo verla sufrir más, ha pasado por muchas cosas Santiago y no necesita más altibajo en su vida, todo lo contrario, necesita tranquilidad, y paz y perdóname, pero si tú no eres capaz de darle eso, aléjate de mi hija, no quiero que la hieras más, no es un juguete es mi tesoro y no puedo quedarme de brazos cruzados viendo como ella te da oportunidades para que la lastimas y lo peor de ello es que lo haces, consciente o no es así. Así que Santiago por favor se hombre y libera a mi hija de este amor que solo le causa dolor —advierte.

—No quiero romperle el corazón de nuevo —digo.

—es preferible que lo hagas una vez a que la vayas rompiendo poco a poco —me hace ver.

Yo asiento, me siento derrotado mi corazón se aferraba a ella, pero mi mente me hacía entender lo que su padre me decía.

AMAR TAMBIEN ES DEJAR IR.

—Prometo que no volveré a herirla, la dejare ir y lo hago porque la amo tanto que me duele no poder hacerla feliz, ella se merece el mundo entero. Puedes estar tranquilo hare las cosas bien. —aseguro.

—Santiago, tienes que superarla, siento mucho esto me gustaría que todo fuera diferente, pero ustedes se han herido tantas veces que es estúpido pensar en que después de tanto estará bien, busca ayuda hijo, yo ayudare a mi hija para que lo haga ambos necesitan espacio y tiempo para sanar. —Dice.

—Lo lamento —digo consumido en lágrimas, si lagrimas no podía soportarlo más.

Se acerca a mí y me da un abrazo.

—Eres un buen hombre Santiago, por eso mi hija te ama tanto, te has equivocado,pero eres human,  sé que harás lo correcto. —concluye palmeando mi mejilla suavemente.

Yo solo asiento, las palabras no me salen más.

Sé que tiene razón en todo lo que dijo, pero no podía ver mi vida sin ella.

Quizas eso me hacia egoista.

Entre nuevamente a aquel salon, ella despide a sus ultimos invitados, me ve y finge restarle importancia.

Hace unas horas sonreia como nadie y ahora la veo llena de nostalgia y es mi culpa.

Me cuestiono que hacer, la amo y el solo hgecho de imaginar perderla me tortura.

Quizas pase unos quince minutos pensando, tenia mi respuesta, no la haria sufrir mas, ella veia una persona en mi y no haria nada para arruinar eso, lucharia por hacerla feliz, deseo ser la espectiva de ella y ser merecedor de ese amor que me tiene.

Iba a hacerla feliz...

EL CAPITULO 3 DE ESTE MARATON DE 4 LLEGO.

HONESTAMENTE TENGO MUCHAS EMOCIONES. ESTE CUMPLEAÑOS ES POLEMICO Y MUCHO DRAMA....

NOS ESTAMOS LEYENDO?