JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

LA INVITACION

MADDIE

La organización de la cena anual me ha tenido ocupada noviembre se pasó rápido y al hacerlo todos los eventos finales se me han juntado.

—Stephanie, necesito que confirmes la asistencia de los invitados por favor — digo mientras repaso el menú.

—Claro señorita ya la mayoría confirmo— me indica.

—excelente ¿oye? ¿Ya confirmaste mi asistencia a la cena de Happer's Compagine? —interrogo.

Ella me observa con nerviosismo.

—No señorita, yo no tengo ninguna invitación pendiente— respondo.

Volteo a verla incrédula, a casa no llego ninguna invitación, vi la invitación en el taburete de Lexie y eso me intrigo.

—¿No llego ninguna invitación? —cuestiono extrañada.

—No señorita, ¿cree que se perdió en el correo? —pregunta intrigada también.

—Yo espero que no—digo.

Amabas guardamos silencio, ella salió de la oficina, me parecía extraño Lexie ya tenía su invitación y seguro el resto también. Algo no parecía encajar Santiago era quien organizaba la fiesta y se supone estábamos en buenos términos.

Terminé el día laboral y me dirigí a casa, no lograba sacarme la duda de la cabeza, pero no iba a preguntar.

Me estaciono y al ingresa a casa Ian me recibe con una hermosa sonrisa.

—¿Hola amor ¿Cómo estás? —saluda llegando a mí.

—Hola mi amor, bien gracias ¿y tú? —cuestiono

Rodeándolo con mis brazos, abrazarlo me reconfortaba tanto.

—No sabes cómo necesitaba abrazarte— digo aferrada a él.

—¿Está todo bien? - cuestiona.

—Si amor, solo estoy agotada, y te extrañaba—digo levantado mi mirada a él.

—¿sabes cuánto te amo? —cuestiona.

Yo solo asiento sonriendo.

—Ven vamos el resto está en la sala—dice tomando mi mano.

—¿el resto? -cuestiono.

Nos adentramos en la sala, Lexie, Emma, Alexa y Santiago estaban allí.

—Hola Maddie, te ves agotada ¿estás bien? —cuestiona Emma.

—Hola Emma, si gracias he tenido mucho trabajo. —digo saludándola.

—Mi hermana siempre tan dedicada— ven aquí, toma siento.

Palmea el sofá a su lado Lexie.

Santiago y Alexa me saluda, pero no sé si es mi percepción, pero Santiago parece más frio que nunca.

—Creo que me subiré a duchar y luego a descansar—digo pareciendo aguafiestas, pero me siento incomoda y en serio estaba cansada.

—¿tan cansada estas? —pregunta Lexie preocupada.

—si Lexie—respondo sin más.

—está bien, pero antes que te vayas ¿quieres venir mañana con nosotras? iremos de compras para la fiesta de Santiago— ofrece Emma.

—Para la fiesta de Santiago— digo con media sonrisa, mientras lo veo él traga en seco.

—Muchas gracias, pero no puedo, tengo otras cosas que hacer, pero gracias—digo lo más calmada posible él y yo seguimos intercambiado miradas, este incomodo al igual que ello, sabe perfectamente que no me ha invitado y ahora yo sé que mi invitación no se perdió en el correo.