JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)

EPILOGO

UN AÑO DESPUES...

MADDIE

Todo este tiempo ha sido bueno, observo a Lexie tan feliz, la maternidad le sienta bien, con mi madre hemos ido sanando una a una las heridas que nos hicimos, un nuevo año, cumplir veintiocho, me hace darme cuenta que el tiempo paso, yo crecí al igual que el resto.

Mia e Ian llevan meses saliendo, al principio ella no quería por los códigos de amigas, pero verlos juntos me da gusto, mi padre regreso Atlanta, Polh e Ivonne están cómodos en Italia algunas veces nos vemos, él se a comprometido e Ivonne también se casó.

Santiago y yo esa historia que parecía no tener fin, bueno hoy parece tenerlo finamente.

Santiago regreso de Inglaterra, luego de aquella confesión de amor de hace un año decidimos cerrar ese ciclo y danos la oportunidad de conocernos desde cero, el tiempo nos ayudó a sanar a limpiar nuestra amistad, nuestro amor, no estamos juntos, probablemente nos lleve un tiempo estarlo, pero nos hemos dado la oportunidad de conocernos, de dejar el pasado atrás, nuestros recuerdos nos seguirán por siempre, pero hemos aprendido a curar nuestras heridas, sin alcohol o sexo.

—¿En qué tanto piensas? —escucho su voz a mi espalda.

—En que Lexie y Adrián son buenos padres —digo.

—y tu una gran tía —dice sonriendo.

—¿Tú crees? —cuestiono.

Volteo a verlo y observa, hemos cambiado es verdad, pero esa mirada, esa forma de verme nunca se fue.

—Bueno, baja ya, debes soplar las velitas y pedir un deseo. —dice.

—Bien, lo hare —digo sonriendo.

—estaré abajo —dice saliendo de la habitación.

Llego al mango de la escalera y veo aquellas sonrisas, finalmente me sentía en casa, al final había sanado todas esas heridas que había hecho parte de mi por años, ¿ahora podría tener un final feliz?, empiezo bajar para encontrarme con el enorme pastel que tenía el número 28.

Todos empiezan a cantar, me acerco a él, veo el reloj y las doce están a punto de sonar finalmente cierro los ojos soplo las velas pido un deseo, y ellos aplauden.

Mientras degustábamos el pastel en aquella enorme mesa donde estaba mi familia, mis amigos y él se sentía bien.

—Mañana tendremos una cita no lo olvides —dice susurrándome al oído.

—¿Cómo podría? —digo.

Él sonreía.

—Mientras eso pasa, he pedido una canción especial para ti. —dice tomando mi mano para llevarme a la pista de baile.

Escucho aquella canción y me llevo a mi fiesta de cumpleaños desde hace tres años.

Lo observa mientras nuestros cuerpos siguen bailando el tataratea aquella canción y enfatiza en aquel párrafo.

I was enchanted to meet you

This is me praying that

This was the very first page

Not where the story line ends

My thoughts will echo your name, until I see you again

These are the words I held back, as I was leaving too son

—Quiero que recuerdes siempre esta noche conocerte fue lo mejor que me paso, sé que no estamos juntos, pero tengo fe que en algún momento lo estaremos, fue un gusto conocerte Maddie. —susurra en mi oído.

—Gracias —digo finalmente.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS MADDISON MILLER! —Dice besando mi frente.

La noche termino así, en una canción, en una mirada. en un abrazo en un Te amo y con la esperanza de un nosotros en el futuro.

FIN