Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||

🤍 Capitulo 5 🤍

Narra Daila:

Al día siguiente tenía mil llamadas perdidas de Diego, definitivamente se preocupaba más el que mis padres.

Antes de irme me dirigí a casa donde se encontraba solo Diego, tome mis maletas, me despedí de el sacudiendo mi mano y salí de la casa.

Iba en el taxi de camino al aeropuerto cuando le marqué a Mauro, pues literalmente no sabía que iría a su casa.

En la llamada.

M: Holaaa Lii ¿todo bien?.

D: Hola Mau, si, bueno no esque....

M: ¿Pasa algo? ¿Cómo está Diego? ¿Cómo estás tú?.

D: Me pelee con mis padres y me fui de la casa.

M: ¿Que? ¿Por que paso eso?.

D: Bueno me fui porque me dijeron cosas desagradable.

M: ¿Quieres que te mande dinero?.

D: Esque.... ¿Puedo ir a tu depa?.

M: Claro Li, sigo siendo tu hermano mayor así que para lo que necesites aquí estoy.

D: Gracias Mau, ahorita ya estoy en el aeropuerto, ayer compre los boletos para Monterrey.

M: Aquí te espero, Li.

D: Bye Mau, tqm y gracias por todo.

M: Tq igual Li, y no es nada.

Fin de la llamada.

Estaba buscando un asiento para tomarme mi café mientras esperaba el vuelo cuando alguien me chocó e hizo que derramara todo mi café en mi sudadera.

-Mierda, lo siento- dijo una voz reconocida por lo que volteé y era nada más y nada menos que Sebas.

-Sebas!- lo salude con un fuerte abrazo.

-Li, hola- saludó correspondiendo a mi abrazo. -Que te trae por acá?- pregunto bastante confundido.

-Ahh, pues.... ¿Recuerdas la pelea que tuve con Diego?-

-Sisi, ¿pasó algo?- pegunto preocupado.

-Pues si, me iré a vivir con mi hermano Mauro a Monterrey.- dije desanimada

-¿TE IRÁS A VIVIR A MONTERREY?- pregunto sorprendido.

-Si, estoy viendo lo de el intercambio en la escuela para terminar mi carrera de criminología en Monterrey.- respondí haciendo una mueca.

-¿Serás criminóloga?- preguntó sorprendido.

-Siii, me encanta la idea de acudir a las escenas de crímenes, buscar evidencias, narrar en documentos lo que pudo haber pasado, me parece como películas de detectives- dije emocionada por lo que Sebas soltó una risa. -Aunque me gustaría ser una actriz reconocida, la actuación la amo con mi vida así que desde ahora estoy trabajando para lograr ser una grande actriz.-

-Me encantaría verte cumplir tus sueños.- dijo con una sonrisa, para este punto ya nos encontrábamos sentados en una mesita con 2 asientos.

-¿Y tú? ¿Como vas con el deporte?- pregunté interesada en el tema, pues sinceramente todo lo que tenga que ver con Sebas me interesa.

-Puees, me divierte, gano bien y es algo que a mis 24 años me sigue divirtiendo mucho, pero tengo que estar viajando y me alejo mucho de mis seres queridos.- dijo desanimado.

-Supongo que es la desventaja de ser futbolista- dije haciendo una mueca.

-De hecho lo es, aunque también otro lado que consideró malo es la falta de privacidad.- dijo para después darle un trago a su café.