🤍 Capitulo 12 🤍

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Narra Sebas:

Me sentía tranquilo al saber que desde donde bailaba podía cuidar a Daila, así que me permití bailar con Brisa.

-Ya, desde aquí puedes ver a esa chica, relájate y disfruta.- dijo para después enredar mis brazos en su cintura y comenzar a bailar.

Bailamos un rato hasta que escuché un grito, era de Kevin el cual parecía defender a alguien.

Ay dios, ese alguien era Daila, rodeada de un hombre y una mujer.

Rápidamente corrí hacia ella la cual estaba llorando en los brazos de Kevin pero Brisa me giro del brazo y me besó ¿que se cree?.

-Brisa, sueltame!.- le grite y volteé a dirección donde estaba Daila, en la cual ya no estaba.

La busque por toda la casa pero no estaba, hasta que la vi en el patio trasero donde no había nadie, estaba sentada en el piso, abrazada de Kevin mientras lloraba.

Me le acerque preocupado, pero su actitud fue grosera ¿que la pudo hacer enojar así?.

-¿Que te hice? Solo dime qué pasó por favor.- le pregunté ahora más dolido pues cada vez que le preguntaba que le había pasado era muy grosera, así que ahora le pregunté a Kevin. -Kevin, ¿que le paso?.-

-¿Que paso? Me dejaste sola por irte con esa chica.- me grito Daila por fin dejándome ver su rostro, su rímel había desaparecido de sus pestañas pues ahora se encontraba paseando por sus mejillas, su hermoso delineado estaba regado, tenía los ojos hinchados, una furia en su rostro y......¿golpes en el labio, la nariz y

En serio me comporté como un idiota, pero lo que mas me preocupaba eran esos golpes.

-No volverá a pasar. Ven, vamos, ahora solo tú y yo— quise tomarla de la mano pero se apartó bruscamente.

No quiero explicaciones, solo lárgate y ya.- dijo para después volver a esconder su cara en el pecho de Kevin.

-Yo la tranquilizó bro, ojalá puedan arreglar las cosas más tarde.- dijo Kevin refiriéndose a que me vaya, lo entendí perfectamente y me fui de ahí.

Al salir me topé a Diego.

-Hola Sebas ¿haz visto a Daila?- preguntó al verme solo.

-Esta adentro con Kevin, por si quieres hablar con ella o algo.- le avise para después irme con mis amigos.

Narra Daila:

Kevin me llevo a la barra de tragos después de darme su sudadera ya que mi vestido estaba lleno de bebida.

-Mm, no quiero que te emborraches así que tomaremos solo Sidral.- dijo Kevin actuando como "adulto responsable".

reí. -Naaa, nunca me he emborrachado ¿por que no hacerlo?- le pregunté restandole importancia.

-Bien, puedes pasarte, PEEERO no estar completamente borracha.- dijo permitiéndome tomar de los tragos que había en la barra.

Kevin me contó muchas cosas de el y yo muchas cosas mías, mientras nos contábamos íbamos tomando hasta que sin darnos cuenta, nos emborrachamos.

Narrador:

-Wow, entonces estuviste apunto de casarte?.- preguntó Kevin confundido, a este punto los dos estaban bastante borrachos.

-Mjm, aunque sabes que, deberíamos de casarnos nosotros.- la más pequeña de los Lainez le tomo la mano sonriendo.

-Seguro que si.- dijo también el chico tomándole la mano, pero sin avisar se levantó y la guió hasta el patio trasero.

-Aquí ya no hacen ruido.- dijo la rubia. Después el chico la tomo de la mejilla y la chica rodeó sus brazos en su cuello.

Los chicos se quedaron haciendo contacto visual hasta que la chica lo rompió con un "dulce" beso, pues a la vez era torpe ya que ninguno estaba en sus 5 sentidos.

Sus labios encajaban a la perfección, sin duda era un beso que los dos necesitaban y disfrutaban. Sin darse cuenta la chica ya se encontraba recargada en la pared y el chico reposaba su mano también en la pared.

El beso todo el momento fue tierno y torpe a la vez, pues era de 2 chicos borrachos que no sabían que hacían con sus vidas.

El tiempo se pasó volando, los chicos seguían en su sesión de besos hasta que fueron interrumpidos por una voz masculina detrás suyo.

-Ya veo para que querían que me fuera.- los dos saltaron del susto, se separaron y percataron que era Sebastián junto con Diego, Sebastián estaba cruzado de brazos, al parecer enojado y Diego solo abría la boca sorprendido.

-No era para eso, lo qué pasa es que- — la interrumpió un "hip" proveniente de su boca, el alcohol comenzó a hacer efecto.

-Daila, ¿tomaste? Dios ¿y que te paso?.- preguntó Diego acercándose a la chica para ver mejor los golpes.

-Noo, me caí. Y no estaba tomando, me divertía.- aclaró.

-Si, claro.- dijo ahora Sebastián. -Te divertías besándote con este imbecil.- dijo mirando a Kevin el cual la tenía abrazada por la cintura.

-Ya vámonos Daila.- dijo Diego mientras trataba de llevársela al auto. -Y tu, quédate aquí, ahorita te pido un Uber.- le grito el Lainez a Kevin mientras se alejaba con su hermana ebria.

Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora