Hoy Kevin se quedó conmigo para ver películas, ahora que Rayados lo había fichado estaba conmigo todos los días. En serio ha sido un gran amigo para mi en este proceso. Ya tengo 4 meses de embarazo y la boda de Diego será en dos días ¿que si tengo ganas de ir? Para nada, solo iré porque Blanca insiste en que me quiere de dama de honor.-¿Que se te antoja? ¿No quieres algo de cenar?- yo asentí con una sonrisa.
-Se me antojan unos tacos.- Kevin reviso su reloj en la mano.
-Aquí cerca venden tacos muy ricos. Todavía esta abierto el lugar ¿quieres ir?- asentí con la cabeza.
-Vamos, solo que no quiero quedarme ¿los podemos pedir para llevar?- Kevin asintió y salimos de el departamento.
Subimos a su auto y nos fuimos directo a los tacos.
-Sera mejor que te quedes aquí, tienes una blusa pegada y la pancita se te nota mucho.- baje mi mirada a mi vientre y efectivamente se notaba mucho. -¿O quieres acompañarme?- yo negué.
-Así estoy bien.- le dedique una sonrisa y Kevin bajo a pedir los tacos.
Me quede mirando por la ventana la cual daba hacía un parque, se veía lindo, había niños jugando y parejas enamoradas, como lo éramos el y yo...
Te extraño Sebastián.
Cada día sin el duele mucho, más que perder cualquier cosa. Pensar en el me molesta y me frustra porque intento no hacerlo, solo quiero que mi amor por el desaparezca porque ¿si el no pensó en mi por que yo tengo que pensar en el? Eso es injusto, Sebastián fue injusto, simplemente la vida es injusta.
Salí de mi trance cuando escuché la puerta de el auto cerrándose.
-Aqui están los tacos.- dijo Kevin mientras ponía los tacos en los asientos de atrás. Me miro atento e hizo una cara de confusión. -¿Que pasa Dai?-
-Nada, no me pasa nada.- le sonreí. -¿Podemos irnos? Tengo hambre.- Kevin asintió y nos fuimos a mi departamento.
Al llegar yo fui a cepillarme el pelo mientras Kevin sacaba los tacos de la bolsa y los colocaba en la mesa.
Escuché que tocaron el timbre pero fue Kevin el que abrió.
Termine de arreglarme el pelo y me dirigí a la sala, donde me encontré a Kevin en la puerta conversando con alguien así que me acerque.
-¿Necesitas alg- no termine la frase cuando vi a Sebas en la puerta.
-Daila, déjame hablar contigo.- se formó un nudo en mi garganta y estómago. Mire a Kevin incómoda y el sabe lo mal que me hace saber de Sebas.
-Sebastián, te lo dije antes, no es buena ide- Sebastián lo interrumpió.
-Claro que es buena idea. Tengo que hablar con ella, está esperando un bebé mío.- dijo con la voz entrecortada.
-No puede verte ahora.- Kevin le alzo la voz. Mientras ellos discutían yo estaba totalmente paralizada.
-Que ella decida- Sebas me miro. -¿Quieres hablar si o no?- se cruzo de brazos. Yo salí de mi trance y al escuchar su voz molesta mi piel se erizo.
-Sino te sientes lista no tienes que hacerlo.- no sabía que decir, las palabras no me salían.
-Daila, por favor responde.- presiono Sebastián. Trague saliva y mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas.
No quería mostrarme débil ante Sebas, no de nuevo, así que hice lo más inteligente que una persona puede hacer; apartarme de la puerta.
Me aparte de la puerta y me dirigí a la mesa para después sentarme.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo