Ha pasado 1 mes desde que me aceptaron en el casting, dentro de 3 días empiezan las grabaciones. Últimamente tengo mucho trabajo y se me juntará el doble por las grabaciones, así que hoy hablaré con Kenia.Suspire y entre a la oficina.
-¿Para que agendaste una reunión conmigo, Lainez? ¿Hay un problema con el trabajo?- yo asentí con nerviosismo. -Toma asiento y cuéntame.- obedecí.
-Jefa, lo que pasa es que- cerré los ojos y suspire lentamente. -Estaré en grabaciones para una película.- Kenia me miro sorprendida.
-Felicidades, ¿para que me necesitas a mi?.- la mire con nerviosismo.
-¿Puedo...- trague saliva. -faltar cuando sea necesario?- Kenia me miro sin creerlo.
-¿Quien me asegura que no me mientes?- yo negué con la cabeza.
-No le miento jefa. No crea que no cumpliré con mi trabajo, si lo haré, solo que el trabajo de 1 semana lo haré en uno o dos días.- Kenia suspiro con pesadez y rodó los ojos.
-Esta bien Lainez, puedes faltar.- la mire sin creerlo. Cuando reaccione chille emocionada y me lance a abrazarla.
-Mcuhisimas gracias jefa.- la jefa soltó una risita.
-Si, Lainez, si, ya apártate.- me aparte avergonzada.
-Lo siento.- reí nerviosa y Kenia me sonrío levemente.
-Puedes retirarte.- salí de su oficina y afuera me esperaban Keyla y Edgar listos para escuchar mi respuesta.
-Me dio el permiso!- los dos chillaron emocionados.
-Estamos muy felices por ti!- dijo Edgar y se lanzaron los dos a abrazarme.
Seguido de eso me quede trabajando casi todo el día para adelantar todo lo que pudiera.
Salí de trabajar aproximadamente a las 9:30 pm.
Al salir me percaté de que de nuevo no estaba Sebas listo para recogerme. Obviamente soy una ilusa, Sebas ha estado muy ocupado con grabaciones de comerciales, entrenamientos, partidos, viajes y muchas cosas más, tengo que dejarlo descansar.
Suspire y me fui caminando a casa.
Llegue ahí a las 10:00 pm. La verdad me gustaría convivir mas con Sebas pero la realidad es otra, los dos somos personas ocupadas, aparte de que discutimos mucho, pero bueno, es lo normal en las relaciones, ¿no?.
Me puse mi pijama, hice mi rutina de noche y subí a nuestra habitación, donde vi a Sebas dormido profundamente.
Cuando iba entrando pise algo y noté que eran prendas. Sebastián no había recogido el cuarto y es lo único que le había pedido. Suspire con pesadez y me recosté en la cama cuando sentí unas manos en mi cintura.
-Que bueno que llegaste, te extrañe mucho.- Aun dormiteando me acercó a el y me dio un beso en el cuello.
-Tambien te extrañe pequitas.- sonreí al sentirlo por fin cerca de mi después de un día pesado de trabajo. -Oye Sebas.- aun sin abrir los ojos hizo un sonido con la boca indicando que me oía. -¿La próxima vez puedes recoger la habitación? Te lo había pedido y no lo hiciste.- Sebas me soltó y se sentó en la cama.
-Tambien vengo cansado Daila. ¿Crees que eres la única ocupada?.- respondió agresivo y yo fruncí el ceño.
-Solo te pedí un favor, yo hago los quehaceres de el resto de la casa y encima cocino, no es como que no haga nada.- dije molesta.
-¿Me lo estás echando en cara?- frunció el ceño molesto y yo negué.
-Es solo para que lo notes.- le respondí molesta de nuevo, rodé los ojos y me metí en la cama de nuevo, con la diferencia de que el se levanto y se fue al baño. Después de unos minutos regreso solo que esta vez no se recostó en la cama; tomó su almohada. Antes de que se fuera lo llame.
-Sebas, ¿a donde vas?- el bufeo.
-Estoy harto de pelear en el poco tiempo que convivimos.- respondió molesto y bajo a la sala.
Después de unos minutos queriendo evitarlo; comencé a llorar, como en todas las peleas que tenemos. Nunca medimos las palabras en esas peleas, o sale lastimado el o salgo lastimada yo, pero entiendo, los dos estamos estresados.
(...)
Las grabaciones ya comenzaron hace 1 semana. Si estaba distante con Sebas cuando tenía solo 1 trabajo ahora que tengo 2 son solo minutos los que convivimos.
-Hoy los dos tuvimos un día libre ¿ni un hola?- Sebas bufeo.
-Vivimos juntos, ¿como para que un "hola"?- yo lo mire mal.
-¿En serio no te das cuenta? Nuestra relación está rompiéndose por el poco tiempo que nos dedicamos.- Sebastián rodo los ojos.
-Lo se, ¿pero que quieres que haga? Hoy solo quiero descansar.- lo mire con los ojos entrecerrados.
-Claro, no lo considere. Fue un error comprometerme con un futbolista.- Sebastián me miro dolido, como si no lo creyera.
-¿Estas diciendo que fue un error comprometernos?- yo asentí. No porque lo sintiera así, sino por la furia que pasaba por mis venas. -Entonces si así lo quieres- se paro de el sofá y se puso frente a mi. -Termíname.- se cruzó de brazos con dolor en sus ojos. Sebas me conocía tan bien que sabía lo que yo quería, sabía que en el fondo lo amaba y solo quería pasar tiempo con el.
-No...- negué agachando la cabeza. -Te amo, no quiero terminar contigo.- lo mire ahora con lágrimas en los ojos. -Lo siento, perdóname.- lo abrace y Sebas acaricio mi cabello.
-Te juro que solo quiero pasar más tiempo contigo.- me susurro entre el abrazo.
-También lo quiero. Solo...no se, he tenido muchas emociones las últimas semanas.- Sebas levanto mi cara.
-Puedes controlar tu bipolaridad Dai, se que puedes.- se acercó a mi al punto de que nuestras narices rozaron. -Te amo.- nos besamos.
-Te amo más.- susurre entre el beso.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo