🤍 Capitulo 32 🤍

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Hace 6 meses que termine con Sebastián, he mejorado mucho, ya no tengo problemas con las drogas, últimamente estoy más feliz, me falta poco para graduarme y mi relación con Kevin no es tan pública, solo se sabe que somos novios pero no publicamos tantas cosas nuestras.

-Hola Kev.- lo salude para después sentarme junto a él en el sofá. -¿Que haces?- le pregunté confundida, pues estaba con una revista en la mano.

-Estaba viendo una revista.- la dejó en la mesa y me sonrió. -Te extrañe.- me abrazo y me dio un beso corto.

-Pero si vivo contigo.- Reí por eso y Kevin también.

-Lo se, pero estabas en el piso de arriba.- se encogió de hombros y yo negué divertida.

Estábamos sentados en el sillón mientras nos abrazábamos y Kevin jugaba con mi cabello.

-Amor, Ali me invito a su fiesta de cumpleaños en Monterrey ¿podemos ir?- Kevin asintió tras la pregunta.

-Claro que si Dayiyi, con eso de que estoy de vacaciones.- reí por eso. En realidad Kevin no está de vacaciones, solo se lastimó levemente el tobillo y el cuerpo médico le recomendó no jugar en 2 partidos. -¿Cuando es la fiesta?-

-En 2 días.-

-Perfecto, sirve que pasamos estos días juntos, ricitos de oro.- Kevin río pero yo me quede paralizadas, ese apodo fue el que me puso Sebastián.

-Puedes ¿no llamarme así?- Kevin ni si quiera preguntó el porqué, simplemente asintió.

-Lo siento, bonita. Ya no te llamaré así.- yo trate de sonreír pero salió mas como una mueca.

Después de esa platica Kevin y yo nos encontrábamos comprando los boletos rumbo a Monterrey o mejor dicho, los estaba comprando yo, porque Kevin solo me miraba con atención.

-¿Se te perdió una igualita a mi?- bromeé, pues no me quitaba la vista de encima.

-No es eso, esque no puedo creer que seas mi novia.- los dos sonreímos y Kevin se acercó a mi y me dio un beso, ese si fue un beso largo y fantástico como los que Kevin siempre me da.

Nos separamos del beso e hicimos contacto visual.

-Yo no puedo creer que seas mi novio.-

Después de esa escena cliché seguimos comprando los boletos.

No paso nada interesante en esos dos días, hasta que llegamos a Monterrey.

Nos dirigimos al hotel, desempacamos todo y comenzamos a arreglarnos. Yo me puse un top blanco con una chamarra blanca y una falda rosa, Kevin se puso un pantalón negro y una camisa blanca.

Algo así:

Algo así:

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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora