(Reproduzcan la música para mejor experiencia y si no saben la traducción vean el video para que entiendan mejor).-Holaa, les presento a Daila, mi mejor amiga.- todos me saludaron de mano pero al saludar al último nos quedamos haciendo contacto visual.
-Kevin, mucho gusto.- saludó casi tartamudeando y yo lo saludé de beso en la mejilla.
-Daila, el gusto es mío.- me pare al lado de Sebas el cual me miro confundido.
-Bueno, siéntate Dai.- saco la silla de la mesa para que me sentara.
-Gracias Sebas.- le sonreí.
En la mesa todos hablaban de temas de trabajo mientras yo estaba en silencio viendo mi celular, estaba viendo las fotos que subió Samuel con su ahora novia.
-¿Por que tan callada, Daila? ¿Que ves o que?- pregunto Alejandro por lo que yo levante la vista, todos me estaban viendo y eso hizo que me pusiera nerviosa y las manos comenzaran a temblarme. -Ay ¿dije algo malo?- pregunto de nuevo Alejandro, yo estaba completamente nerviosa hasta que sentí una mano debajo de la mesa que tomaban mis manos con delicadez.
-No tienes que decirlo si no quieres, es tu privacidad.- me susurro Sebas sin apartar su mano, eso me tranquilizo así que respondí.
-No es nada, solo me duele el estómago.- respondí apretando los labios.
-¿Quieres irte ya?- pregunto Sebas y yo asentí, sentía un vacío bastante grande el saber que Samuel no me necesitaba y ahora era feliz con otra chica.
-Si.- recién se escuchó mi respuesta de tan bajo que hablé para tratar de disimulas la voz entrecortada así que Sebas se paro rápido y tomo mi mano.
-Ya nos tenemos que ir chicos, nos vemos luego.- Sebas me saco casi corriendo de ahí, me abrió la puerta del coche y entramos, el carro estaba en completo silencio hasta que sin esperármelo ya estaba llorando.
-Todo va a estar bien, Dai.- llevo un mechón de mi pelo para atrás de la oreja.
-Es fácil para ti decirlo y es difícil para mi sentirlo.- dije en un tono frustrante.
-No puedes vivir toda tu vida clavada con el, es un idiota que no te supo amar y ese es el problema.- dijo Sebas mirándome serio. -Debes conocer a más personas, Daila.-
-¿Puedes llevarme a mi casa?- dije sin levantar la mirada.
Al llegar a mi casa solo le agradecí a Sebas y entre casi corriendo, me sentía devastada por pensar que el era feliz con una chica que no era yo, esa noche llore hasta dormirme.
Al despertar me fui a la universidad desde temprano, hoy me sentía un poco mejor así que si me maquille y arregle "linda".Al llegar a la universidad entré a la clase que me tocaba, ahí estaba Marco con una chica.
-Hola Marco.- salude con una sonrisa.
-Daila, ahora no, estoy una chica, perdón.- auch, ¿ahora Marco? Me sentí mal pero recordé lo que dijo Sebas, la clave es conocer gente nueva. Vi un grupo de chicas y me les acerqué.
-Hola.- salude con una sonrisa y ellas me miraron con asco.
-¿Te conocemos?- pregunto una de las chicas, era de linda piel morena y pelo color negro con rizos.
-¿Que quieres?.- dijo otra chica rubia, de ojos azules y pelo ondulado.
-Solo quería ver si podíamos ser amigas, soy nueva y no conozco a casi nadie.- dije con una sonrisa de lado.
-Debes....cumplir las expectativas.- dijo ahora una chica pelirroja de pelo lacio.
-¿Como?- pregunté confundida.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo