🤍 Capitulo 10 🤍

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(Reproduzcan la música para mejor experiencia y si no saben la traducción vean el video para que entiendan mejor).

-Holaa, les presento a Daila, mi mejor amiga.- todos me saludaron de mano pero al saludar al último nos quedamos haciendo contacto visual.

-Kevin, mucho gusto.- saludó casi tartamudeando y yo lo saludé de beso en la mejilla.

-Daila, el gusto es mío.- me pare al lado de Sebas el cual me miro confundido.

-Bueno, siéntate Dai.- saco la silla de la mesa para que me sentara.

-Gracias Sebas.- le sonreí.

En la mesa todos hablaban de temas de trabajo mientras yo estaba en silencio viendo mi celular, estaba viendo las fotos que subió Samuel con su ahora novia.

-¿Por que tan callada, Daila? ¿Que ves o que?- pregunto Alejandro por lo que yo levante la vista, todos me estaban viendo y eso hizo que me pusiera nerviosa y las manos comenzaran a temblarme. -Ay ¿dije algo malo?- pregunto de nuevo Alejandro, yo estaba completamente nerviosa hasta que sentí una mano debajo de la mesa que tomaban mis manos con delicadez.

-No tienes que decirlo si no quieres, es tu privacidad.- me susurro Sebas sin apartar su mano, eso me tranquilizo así que respondí.

-No es nada, solo me duele el estómago.- respondí apretando los labios.

-¿Quieres irte ya?- pregunto Sebas y yo asentí, sentía un vacío bastante grande el saber que Samuel no me necesitaba y ahora era feliz con otra chica.

-Si.- recién se escuchó mi respuesta de tan bajo que hablé para tratar de disimulas la voz entrecortada así que Sebas se paro rápido y tomo mi mano.

-Ya nos tenemos que ir chicos, nos vemos luego.- Sebas me saco casi corriendo de ahí, me abrió la puerta del coche y entramos, el carro estaba en completo silencio hasta que sin esperármelo ya estaba llorando.

-Todo va a estar bien, Dai.- llevo un mechón de mi pelo para atrás de la oreja.

-Es fácil para ti decirlo y es difícil para mi sentirlo.- dije en un tono frustrante.

-No puedes vivir toda tu vida clavada con el, es un idiota que no te supo amar y ese es el problema.- dijo Sebas mirándome serio. -Debes conocer a más personas, Daila.-

-¿Puedes llevarme a mi casa?- dije sin levantar la mirada.

Al llegar a mi casa solo le agradecí a Sebas y entre casi corriendo, me sentía devastada por pensar que el era feliz con una chica que no era yo, esa noche llore hasta dormirme.

Al despertar me fui a la universidad desde temprano, hoy me sentía un poco mejor así que si me maquille y arregle "linda".Al llegar a la universidad entré a la clase que me tocaba, ahí estaba Marco con una chica.

-Hola Marco.- salude con una sonrisa.

-Daila, ahora no, estoy una chica, perdón.- auch, ¿ahora Marco? Me sentí mal pero recordé lo que dijo Sebas, la clave es conocer gente nueva. Vi un grupo de chicas y me les acerqué.

-Hola.- salude con una sonrisa y ellas me miraron con asco.

-¿Te conocemos?- pregunto una de las chicas, era de linda piel morena y pelo color negro con rizos.

-¿Que quieres?.- dijo otra chica rubia, de ojos azules y pelo ondulado.

-Solo quería ver si podíamos ser amigas, soy nueva y no conozco a casi nadie.- dije con una sonrisa de lado.

-Debes....cumplir las expectativas.- dijo ahora una chica pelirroja de pelo lacio.

-¿Como?- pregunté confundida.

Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora