Narra Daila:Llegue de el partido y rápidamente me fui a trabajar pues tenia que terminar unos asuntos pendientes, solo eran organizar unas carpetas de información e investigar un poco más afondó de el tema que nos asignaron.
-Vaya, esto me cansa más que ir de fiesta todos los fines de semana.- fingió limpiar sudor de su frente.
-Dios mío Edgar. ¿Organizar papeles te parece pesado?- el asintió y yo rodé los ojos.
-Ojalá un día de estos te corran.- bromeo Keyla. Ellos son mis compañeros de trabajo, somos un equipo por así decirlo. No tenemos trabajo individual, nuestro jefe nos dijo eso desde que empezamos a trabajar con el, que siempre y cuando trabajáramos en su oficina seríamos un equipo y así ha sido. Hacemos todo el trabajo juntos.
-Quisieras hermosa.- movió su "pelo" como diva y yo solo negué con la cabeza.
-Ojala los corran a los dos.- los señale y Keyla abrió la boca ofendida.
-Oye! Pensé que tu estabas de mi lado.- entrecerró los ojos y yo reí.
-Ojala nos despidan a los 3.- solto Edgar y los 3 reímos.
Estábamos en nuestra oficina organizando una carpeta con pruebas y fotos de un caso mientras les platicaba a los chicos lo que paso.
-¿SEBASTIÁN IBA A SER PAPÁ?- grito Keyla como si no se escuchara absolutamente nada por el edificio.
-Grita más fuerte si quieres, tarada.- la regaño Edgar.
-Lo siento, esque....wow.- decía mientras engrapaba papeles.
-Lo se...wow.- hice una seña con las manos indicando sorpresa.
-En serio que el día que yo me tope a esa tal Lulú si le digo sus verdades eh.- amenazo Edgar molesto.
-Daila ya le dijo unas cuantas eh.- Keyla choco levemente mi hombro contra el suyo como felicitándome.
-No me siento orgullosa de eso Keyla.- rodee los ojos. -Solo explote, pero no era mi intención, quizás se sintió mal por mi culpa.-
-Si a ella no le importo saber como te sentiste, a ti tampoco debería de importarte.- aconsejó Edgar y yo negué con la cabeza.
-No quiero hacerle daño a nadie, así que simplemente no volveré a tocar el tema y ya. Pónganse a trabajar.- les ordene. Ellos se miraron entre sí y después se encogieron de hombros para seguir investigando sobre el caso que nos habían asignado.
Después de un rato llegue a mi departamento. Eran las 7 pm y no sabía si debía de guardarme ese secreto más tiempo pero aporté por hacerlo, es algo que no me incumbía.
(...)
Hoy era domingo y Sebas no tenía partido por la tarde ni por la noche así que haríamos una pijamada en su casa.
-Crei que no harías lo de tener la pijama desde las 2 pm.- me burle y el me saco lo lengua. Yo iba subiendo a su auto de copiloto, también con mi pijama puesta.
Íbamos de camino cuando observé que no hablaba y parecía evitar la risa.
-Riete de lo que te quieras reír. ¿Sabias que es malo reprimir tus emociones?- Sebastián solto una carcajada.
-¿Esa es tu pijama?- pregunto al ver mi pijama de Spiderman.
-Síguete riendo, Cordova. Síguete riendo.- le advertí y el solo reía más. Al llegar baje de el auto con mi mochila morada con estampas de Taylor Swift y Olivia Rodrigo.
-Que fanática.- volvió a burlarse de mi.
-Próxima burla y me voy a mi casa, Sebastián.- advertí jugando y el solo soltó una risita.
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Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova ||
FanfictionDaila Dagmar Lainez Leyva, la hermana melliza del famoso futbolista mexicano Diego Lainez. Conoce al mejor amigo de su hermano, Sebastián Cordova, quien también es futbolista del cual se enamora pero le cuesta admitirlo