🤍 Capitulo 46 🤍

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Narra Daila:

Llegue de el partido y rápidamente me fui a trabajar pues tenia que terminar unos asuntos pendientes, solo eran organizar unas carpetas de información e investigar un poco más afondó de el tema que nos asignaron.

-Vaya, esto me cansa más que ir de fiesta todos los fines de semana.- fingió limpiar sudor de su frente.

-Dios mío Edgar. ¿Organizar papeles te parece pesado?- el asintió y yo rodé los ojos.

-Ojalá un día de estos te corran.- bromeo Keyla. Ellos son mis compañeros de trabajo, somos un equipo por así decirlo. No tenemos trabajo individual, nuestro jefe nos dijo eso desde que empezamos a trabajar con el, que siempre y cuando trabajáramos en su oficina seríamos un equipo y así ha sido. Hacemos todo el trabajo juntos.

-Quisieras hermosa.- movió su "pelo" como diva y yo solo negué con la cabeza.

-Ojala los corran a los dos.- los señale y Keyla abrió la boca ofendida.

-Oye! Pensé que tu estabas de mi lado.- entrecerró los ojos y yo reí.

-Ojala nos despidan a los 3.- solto Edgar y los 3 reímos.

Estábamos en nuestra oficina organizando una carpeta con pruebas y fotos de un caso mientras les platicaba a los chicos lo que paso.

-¿SEBASTIÁN IBA A SER PAPÁ?- grito Keyla como si no se escuchara absolutamente nada por el edificio.

-Grita más fuerte si quieres, tarada.- la regaño Edgar.

-Lo siento, esque....wow.- decía mientras engrapaba papeles.

-Lo se...wow.- hice una seña con las manos indicando sorpresa.

-En serio que el día que yo me tope a esa tal Lulú si le digo sus verdades eh.- amenazo Edgar molesto.

-Daila ya le dijo unas cuantas eh.- Keyla choco levemente mi hombro contra el suyo como felicitándome.

-No me siento orgullosa de eso Keyla.- rodee los ojos. -Solo explote, pero no era mi intención, quizás se sintió mal por mi culpa.-

-Si a ella no le importo saber como te sentiste, a ti tampoco debería de importarte.- aconsejó Edgar y yo negué con la cabeza.

-No quiero hacerle daño a nadie, así que simplemente no volveré a tocar el tema y ya. Pónganse a trabajar.- les ordene. Ellos se miraron entre sí y después se encogieron de hombros para seguir investigando sobre el caso que nos habían asignado.

Después de un rato llegue a mi departamento. Eran las 7 pm y no sabía si debía de guardarme ese secreto más tiempo pero aporté por hacerlo, es algo que no me incumbía.

(...)

Hoy era domingo y Sebas no tenía partido por la tarde ni por la noche así que haríamos una pijamada en su casa.

-Crei que no harías lo de tener la pijama desde las 2 pm.- me burle y el me saco lo lengua. Yo iba subiendo a su auto de copiloto, también con mi pijama puesta.

Íbamos de camino cuando observé que no hablaba y parecía evitar la risa.

-Riete de lo que te quieras reír. ¿Sabias que es malo reprimir tus emociones?- Sebastián solto una carcajada.

-¿Esa es tu pijama?- pregunto al ver mi pijama de Spiderman.

-Síguete riendo, Cordova. Síguete riendo.- le advertí y el solo reía más. Al llegar baje de el auto con mi mochila morada con estampas de Taylor Swift y Olivia Rodrigo.

-Que fanática.- volvió a burlarse de mi.

-Próxima burla y me voy a mi casa, Sebastián.- advertí jugando y el solo soltó una risita.

Tan hermosa como una flor || Sebastián Córdova || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora